miércoles, diciembre 01, 2010
Objetivo cumplido
"Este torneo lo peleamos hasta el final"; "Hay que llegar a la última fecha con chances"...
Las profecías de comienzo de año se cumplieron. Lo peor del fútbol es jugar por nada. Las chances de quedar campeón quedaron bien lejos apenas comenzado el torneo.
Bien vale, entonces, llegar a la última fecha con chances. De descender, pero con chances (?).
A riego de pecar de optimista desmedido me animo a decir que se cumplió con el objetivo de comienzo de año.
Enhorabuena (?).
sábado, noviembre 13, 2010
Resabios de la época del deco
Hubo una época, no hace mucho, que te televisaban los goles cuando se les cantaba el orto. Por ejemplo, los goles de un partido jugado el viernes por la tarde recién los transmitían por la tele el domingo a la noche (¡¡¡casi 3 días después!!!)
Para acordarse de esa época y que nunca más nos vuelvan a secuestrar los goles (?), "libero" el gol de Tincho del fin de semana pasado.
(Ahí ta, Tincho. No me rompas más los huevos!!!!)
Zurdazo al ángulo para el 1 a 0 parcial. Y ya que estamos, 1 a 0 final (?).
lunes, noviembre 08, 2010
La ceca de la derrota
La mañana del domingo no podía haber empezado peor. Madrugar para comerse un duro 1-3 bajo el impiadoso sol pre-veraniego no le causa gracia a nadie. Menos a mí. Así que el que espera que escriba acerca de los avatares del partido, que se vaya haciendo una idea de que va a tener que quedarse con las ganas.
Es, en cambio, momento de dejarle a las futuras generaciones una de esas anécdotas que no suelen leerse en los medios de comunicación (probablemente porque son tan chotas que nadie se caliente en escribirlas).
Retomo la idea del párrafo inicial. La derrota matinal, más allá de que tampoco había pasado desapercibida, no había hecho mella en el ánimo del plantel rocamorense. Porque se sabía que el fútbol daba revancha y porque si no la llegaba a dar no importaba un carajo, ya que se había programado un asadito como tercer tiempo.
Sede de la comilona : el SUM de la casa del Pollo. Mientras algunos soldados compraban la carne, los restantes le hacíamos el apoyo logístico con los pies metidos en el ojo de agua de la azotea.
Hasta ahí, todo bien. Y hago la salvedad porque apenitas transcurrido el mediodía, se presentó un jovato, achuras y vinito en mano, reclamando una supuesta reserva de la parrilla. Lo acompañaba una señora de la que se podía olfatear sin esfuerzo el olor a plástico que se desprendía de su desmesurado par de senos nuevo.
Como diría un seissieteochesco, dos modelos de asado se debatían un mismo lugar y ambos eran excluyentes entre sí. Por un lado, el asado del fútbol, los pibes y el gobierno nacional y popular (?). Por el otro, el del cincuentón y su tuneada compañera.
Se requería un sistema de desempate para ver quien era "el poronga" de la terraza. Descartados la pulseada sofovichesca y un picadito metegol gana, primó la cordura (?) y los contendientes se inclinaron por la vieja y querida tirada de moneda.
El todo o nada se jugaba en un todo o nada. Cara o cruz. 25 o Cabildo.
El pollito optó, como buen roquero, por "la 25". La pareja de la tetona, el congreso.
Se lanzó la moneda, giró por los aires, se bamboleó de un lado al otro y... y....y....y salió el cabildo y la re gran re mil puta que lo parió (?).
Moneda alegórica al resultado del domingo al mediodía
A rumbear para otros lados, pues. El tema es que las cosas estaban compradas. Entocnes sólo cabían dos posibilidades. O, se armaba el asado donde fuera. O nos metíamos la carne en... si, ahí.
Y la verdad es que entre la derrota en el verde césped y en la gris terraza, ya teníamos suficiente carne en popa como para seguir agregando.
¿Y entonces? Entonces la hago corta porque me estoy cansando de esribir. No se cómo, pero los doce apóstoles (?) que todavía bancábamos la parada teminamos tirando las carnes en un apartado club social de un sindicato. Bah, terminamos es una forma de decir porque mientras un grupito conformado por once de los doce se tiraba la goma a la sombra, cole puso en riesgo su integridad física y se sometió a las 113 Cº de sensación térmica que hacía al lado de la parrilla.
Vestigios de la proeza del narigón: el rollo "a punto", semicocinado por el calor de la parrilla. Marche un flotador jugoso para la mesa 3!!!
En fin, unos sanguchitos, otras tantas birritas y una linda anécdota.
Conclusión: La vida es una moneda que quien la rebusca la tiene. Pero ojo que hablo de monedas y no de gruesos billetes (?). Feura de joda, para la próxima, hay que elegir cara.
jueves, noviembre 04, 2010
Maravilloso
Se moría el partido y con él las esperanzas de llevarse al menos un punto de ese lodazal en que se había convertido la cancha 1. Las piernas pesaban y la pelota parecía de piedra.
Pero apareció Mauro. El autodenominado "maravilla". Mauro "maravilla" Muñoz. Y rompió la red con un misilazo en el último minuto. El bañero rescató a Rocamora de hundirse un poco más con otra derrota.
Alguna vez, allá en el lejano 2004, un gol se transformó en mito. Fue un bombazo, en un épico 2 a 2, con diluvio torrencial en cancha 5.
Seguramente el gol de "Maravilla" será recordado en el futuro como el otro gol antológico convertido con un bombazo, en un 2 a 2, con lluvia torrencial... pero en la cancha 1.
No se cuáles serán las otras 6. Pero de seguro el golazo de Mauro califica para considerarlo una de las 7 maravillas del mundo.
Mara-villoso. Mara-doneano. Mara- t Safiniano (?).
Golazo.
sábado, octubre 30, 2010
The referi horror show
Al personaje principal no lo apodan Piojo, pero bien podrían hacerlo.
Porque al piojito, historiquísimo (?) lateral rocamorense, el Tribunal de Disciplina de la UBA se la puso doblada (?) a pesar de ser más inocente que Heidi.
Los hechos sucedieron el domingo pasado y fueron más o menos así:
Apenas comenzado el segundo tiempo del partido frente a Mc Pantuflas, el Pollo quedó mano a mano con el arquero. Pelota dominada, sin marca alguna y con todo el arco a su disposición. Solo, ¿eh?
(la foto no deja mentir. Solo.)
Porque el Pollo, así como te clava un TERRIBLE GOLAZO de tiro libre...
...también es capaz de definir con un pif.
El tema es que la bocha pegó en el pie del arquero, corniseó por el travesaño, la fue a buscar Tito arriba con un defensor y un instante después aparecen los dos revolcados por el piso.
(bien el narigón en la secuela)
Hasta ahí nada extraño que pudiera pasar en cualquier otro partido. Un choque, un corte, una sanción más o menos justa...
Pero el árbitro ese después de mostrar la roja, olvidó poner el número de camiseta del jugador. Recién se avivó del desliz al terminar el partido. Pero claro, ir a preguntarle qué número tenía a Tito, que todavía masticaba pasto sintético de la bronca parecía una cargada.
¿Y entonces que hizo?
Después de recibir el sentimiento del Nene en que "no daba"ir a perguntarle eso en ese momento, le pispeó el número a éste y se lo enchufó al informe. Claro, total, uno jugaba de 5 y el otro tenía la 5 en su dorsal. Más o menos lo mismo (?).
El Piojito se atragantó con la noticia el jueves al mediodía cuando la Corte de Quevedo y cía. le enchufó una fecha por... buuuuuueeeeeennnn tttttttiiiiippppppoooo, como diría el bambino.
El nene hizo catarsis con una lluvia de mensajes peor que la del viernes a la tarde.
Más allá de la bronca, dejó una con su sello: "me siento como los albañiles del Secreto de sus Ojos".
viernes, octubre 29, 2010
Volvimos
Vos, que estabas absioso por leer periodismo crítico.
Vos, que buscabas un blog con rigurosidad en la información, independencia y seriedad.
Vos, que estabas esperando un mirada distinta del deporte.
Vos, que estabas cansado de los chistes de mal gusto, de las banalidades y del humor ácido.
Vos, si estabas buscando eso...
...seguí buscando porque acá nada de eso vas a encontrar.
Volvimos. Pasaron casi dos años. La mediocridad de la página sigue intacta.