domingo, julio 29, 2007

Manual del mentiroso

El fútbol en como el truco.

En el tradicional juego de cartas criollo uno recibe las cartas, las orejea y según el nivel de las barajas se escoge una estrategia. Si las cartas son altas, probablemente la mano este ganada de movida y la pericia del jugador hará que la diferencia que se oibtenga se de uno, dos o mas puntos. Si en cambio las cartas no son del todo positivas, el secreto en ese caso reside en hacerle suponer al contrincante una realidad que matice las carencias. En este último caso, gana el que mejor engaña.

En ese sentido es igual al fútbol. Si a vos se te para frente a la pelota en un tiro libre en el borde del área, de frente, un tipo que mide casi dos metros, que tiene apodo de goleador (?) y que con confianza acomoda la pelea y saca a los demás compañeros, el arquero es lógico que suponga que el shoteador es el ancho de espadas.

Entonces le quedan dos opciones: ubicarse detrás de la barrera y volar lo más que se pueda para intentar evitar la parábola de una pelota que indudablemente tiene destino de ángulo, haciendo un poco más digna la caída de la valla, o refugiarse cobardemente detrás de la hilera de hombres que prueban su virilidad en un pelotón de fusilamiento, para no comprometer su integridad frente al bombazo recto y seco que se viene al palo del golero. Esas son las opciones. No hay otras.

Entonces, cuando el tipo de casi dos metros toma carrera, apunta y dispara del botín un tiro que es una cebita en realidad, que impulsa mansa la pelota, tan mansa que pica una vez (y a la altura del punto del penal) antes de que llegue a la red, a media altura y a velocidad de Minardi, es resultado es lógico: es gol. Porque un arquero medianamente previsor ya eligió alguna de las dos opciones posibles y para el momento en que se da cuenta de que todo era una farsa ya es tarde y la tiene que buscar adentro.

Moraleja: Una buena mentira te gana una mano. Llevándolo al fútbol, te abre un partido cerrado.

Si no quedó claro, a continuación una sesión gratuita con el Dr. Braca.

(Perlita del video: En el punto del penal, hay un jugador que va a buscar el rebote, además de Pancho, porque cree que puede llegar a convertir. Esa clase de mentiroso es la peor, porque se miente a si mismo. ¿Quién es? Mas ayuda en la foto del final.)





Vida de trotamundo

Hay historias dignas de ser contadas. Son biografías de hombres que desde el llano y alejados de las encandilantes luminarias de la fama, forjan día a día el destino y la grandeza de la patria. Personajes ignotos, sumidos en la oscuridad, que raramente reciben el reconocimiento que se merecen y que sólo en contadas ocasiones son arrebatados por la fuerza del ostracismo al que la vida los sentencia desde su nacimiento.

Hoy les quiero acercar la vida de uno de ellos para hacer, al menos parcialmente, un poco de justicia por mano propia. No se si es el reconocimiento que se merece aunque creo apropiado hacer llegar al público lector la historia de este guerrero de la vida.

La primera (y única) vez que lo vi, lucía unas humildes zapatillas, jeans gastados, una colorida campera y un gorrito de lana con colores jamaiquinos. El simple observador se lo podría confundir con un acomodador de autos, un planillero de la uba o un coordinador del torneo interno. Pero no. Era director técnico. DT de profesión y DT de alma.

Apenas concluida una cordial frase de saludo, típica para romper el hielo, el tipo comenzó con su monólogo. "Mostró las credenciales", dijo alguno por allí. Probablemente tomó conciencia de que como pocas veces en su vida, había varios pares de oídos prestos a escuchar su sabiduría, adquirida a través de largos años de trabajo, a veces remunerados por triunfos y otras no tanto.

Como sea, bastó ese pequeño pie, para deleitarnos con la historia que ahora les intento retransmitir. Comenzó rememorando sus comienzos. Había salido campeón a los 9 años. No dijo de qué ni de dónde. Pero era campeón. Ni segundo ni tercero. Campeón. Desde el arco había comandado a la escuadra invencible que dirigía su papá. Y se había coronado, aunque con una pequeña salvedad: su padre lo había colgado justo en la final por miedo que recayeran en su persona los posibles yerros que se mandara su sucesor en el encuentro trascendental. Un golpe duro de digerir.

Tuvo revancha, sin embargo a los 12, cuando nuevamente fue campeón. Tampoco sé a ciencia cierta de que campeonato y si su padre aún permanecía en el cargo. Pero revitalizado por el nuevo éxito continuó su derrotero ganador, hasta que que se convirtió en lo que es actualmente: director técnico.

Para eso contó con la inevitable colaboración de su ayudante de campo, un personaje bastante particular, que también había sido arquero y campeón (¿habrá sido el que finalmente terminó atajando aquella recordada final?) y que tenía como mascota un perrito lanudo blanco, al que abrigaba con una casaca de San Lorenzo.

Con su compañero de ruta había vagabundeado por todos los torneos habidos y por haber, aquellos de canchas áridas y poceadas, arcos sin red y pelotas pétreas, hasta que finalmente aterrizó en Laser Quest, club al que dirigía en la actualidad. Esa, a grandes rasgos, era su trayectoria.

Pero a sabiendas de que era insuficiente apenas esbozar sus experiencias anteriores, nos regaló un par de perlitas imperdibles: destacó a un jugador rival porque "les hablaba a sus compañeros y parecía un profe de educación física (?)", confesó haber mandado atacar por la punta del zurdo en el primer tiempo porque "ese pibe estaba fusilado físicamente desde los 10 minutos" y se lamentó de la poca experiencia de sus jugadores ("son pibes que tienen buena técnica, pero no saben como usarla; no saben tirarse, no saben hablar con el juez, son inconstantes").

Finalmente, tanto yo como el resto de los presentes, le reconocimos el buen nivel de su equipo y su paternidad para con Rocamora, que afortunadamente había sido cortada el domingo. Henchido de orgullo nos agradeció, explicando sus tácticas, aunque luego reconoció que el no había dirigido en las victorias anteriores y su único cruce con Rocamora había sido el del domingo. Es decir, el de la única derrota de Laser Quest en su historia.

Se despidió y se fue silbando bajito, buscando nuevos rumbos en los cuales poder seguir acumulando experiencia. Un personaje. Como el Adolfo, reconocido yeta de la UBA. Como aquellos que nos entrega el fútbol interno de la Uba domingo a domingo.

Dos goleadores: un penal y una pena.

"Los goleadores son así", comienza una de las frases más pelotudas de la "jerga" del fútbol.

Yo no sé como son los goleadores, porque a lo largo de mi vida he vista tantos que me se me dificultaría en demasía encontrarles un rasgo que los distinga de los restantes seres humanos, salvo, claro está, el de marcar goles.

Lo único que puedo afirmar, con total certeza, es que los goleadores son más proclives a caer en irregularidades que los restantes jugadores. Probablemente ese fenómeno se deba a que cuando un goleador marca se lo ensalza como si hubiese liberado a la patria, fundado dos colegios e inventado el dulce de leche. Y cuando no marcan, la taba se da vuelta y son castigados por salir de farra (?), no colaborar con la marca y ser partícipes del endeudamiento del país a nivel internacional (?).

Nuestros dos goleadores no son ajenos a este sube y baja en el que viven los especímenes de su "raza". Y pasan del Olimpo al infierno en cuestión de semanas, días e incluso minutos.

Que lo diga si no el Pollo, que venía del marcar el hattrick más espectacular de su carrera la semana pasada, y que este fin de semana se tuvo que retirar de la cancha antes del final por una discutible doble amarilla.

O que pregúntenle a Drigo si no. Que pasó de una mini racha de 3 partidos sin marcar, a definir un partido durísimo contra un equipo al que nunca habíamos podido vencer, para pegar el salto a la punta y reivindicarse de su penal errado frente al mismo rival en la temporada 2005..

Hoy estás arriba con un gol, mañana estás abajo con una expulsión. Un penal y una pena. Cosas de goleadores.

(Desde afuera la vida es más gris. ¿O no, Pollo?)

Barrilete Cósmico, ¿De qué país (?) viniste?

La cancha 6 estaba indomable. La pelota tenía vida propia y rebotaba de botín en botín, eligiendo ella su propio destino. El viento para colmo no ayudaba. El árbitro, menos. Era uno de esos partidos que le hacen mal al fútbol. Que para los que están adentro se juega a un ritmo infernal y se está más pendiente de no cometer errores antes de intentar atribuirse aciertos. Y para los que están afuera es poco menos que un suplicio.

En ese panorama desolador, que fue una constante durante el desarrollo del partido, sólo una jugada maradoneana se escapó de la mediocridad. Fueron 6, 7 segundos mágicos, vibrantes, de técnica exquisita para escribir un soneto futbolístico. La pelota acompaño el ritmo del jugador, a la vez que camisetas blancas y negras iban quedando en el camino: uno, dos, tres, cuatro. Apenas el quinto pudo pararlo, con una artera patada. Pero ya era tarde: falta + jugador dentro del área = penal). Y si penal y gol es gol, penal y luego gol son tres puntos de ORO.

Juampi la tuvo que remar bastante. Reclamaba un post hace rato, pero la oportunidad se le venía negando. Pero lo de hoy alcanzó y sobró. Ese puñado de regates, que culminó con el penal convertido y el triunfo agónico, seguramente será recordado en un tiempo por haber sido la causa fuente de una mitad de temporada que encuentra a Rocamora encaramado a la punta. Jugadón notable.

Pero eso no fue todo. Consciente de que a un equipo es más que un jugador, consideró que era demasiado halago llevarse todos los lauros y en consecuencia le cedió el honor de patear la pena máxima al que hoy, nuevamente, es el goleador (con el Pollo) del campeonato. Yo se que las malas lenguas dirán que en realidad le pesó la presión y que arrugó luego del nefasto antecedente desde los 12 pasos el fin de semana pasada. No es así. Hablan porque desconocen de la falta de egoismo del yanqui.

Debido a este triunfo cuasi inexplicable, que se abrió con un gol de Braca (si, si leíste bien) de TIRO LIBRE (si, también leíste bien) y se selló con un remate seco al poste derecho del improvisado arquero, y por una serie de resultados negativos de los equipos que estaban peleando arriba, Rocamora queda en lo más alto. Y por más que no le guste a algunos, se banca la presión.







(Comienzo de la obra maestra. Juampi entre 4 que lo miran y que lo van a mirar hasta las puertas del área chica. Drigo se relame pensando en la tabla de goleadores)

lunes, julio 23, 2007

Secuelas del triunfo


"¿Te sorprende el bombo? Me lo hicieron el domingo. No fue deseado pero igual me llenaron la canasta. Me clavaron por arriba, por abajo, por adelante, por atrás... Ahora tengo que encontrar al padre de la criatura. No sé quién fue, pero sí quien no fue: porque hubo uno que me la metió con un globito (?). Espero que el papá se haga cargo."

Secuela del triunfo del domingo. La desazón del arquero de Leverbush y su embarazo no deseado. Llego al domingo con un gol en contra. Casi, casi como Wanda Nara (?). Se volvió a su casa como Silvia Suller.

Para el muchacho de Leverbush que anda llorando por el chat: Yo se que es jodido perder en el escritorio y después, cuando tenés la oportunidad de reivindicarte en la cancha, te comés un peludo histórico de 5 pepas. Pero, como diría el Beto Alonso en el programa de Niembro, "son cosa´del fulbo". Y el fútbol siempre te da revancha. Pero para eso vas a tener que esperar hasta el año que viene.

No fue un picado, fue una picada

Si en los papeles, antes de comenzar el partido, Rocamora vs Leverbush era por historia y por presente, el partido de la fecha, los 90 minutos de acción terminaron por confirmarlo. Me va a costar mucho describir lo que fue un cotejo en el que hubo 8 goles, 5 palos, jugadas de peligro por doquier, un penal errado, amarillas y mucho, pero mucho dramatismo hasta el último minuto. Y además lluvia.

Sí, porque la lluvia también jugó su partido. Es cierto que genera errores, que hace incontrolables pases de un metro y que pone más pesada a la cancha. Pero el agua también bendice y purifica. Le da a los goles un tinte épico. Genera en los que van al piso y se embarran hasta la cabeza, una admiración semejante a la que se le prodigaba a los héroes de la mitología griega. Hace que el cansancio no se sienta y que desaparezcan los dolores musculares. Y, finalmente, agranda aún más la victoria.

Rocamora acaba de escribir otra de las páginas de su libro de grandes hazañas. Aquél que cuenta cómo sucumbieron dinosaurios de la talla de Misión Imposible, Junín, Costa Rica y Barrilete Cósmico. Ésta vez fue el turno de Leverbush. Fueron 5, pero podrían haber sido 10.

De un primer tiempo cauteloso y timorato, en el que igualmente no faltaron las emociones (además de los dos goles, hubo un travesaño y un penal errado), se pasó a un segundo tiempo palo y palo. Matar o morir. Eran 3 puntos, pero también estaba en juego la punta y, más importante aún, el honor.

La etapa complementaria fue una locura. 6 goles en total, con un Pollo intratable que marcó su enésimo hat-trick, para encaramarse en lo más alto de la tabla de goleadores. El arco de Van der Sar se venía abajo con cada remate en los postes, con cada tiro que devolvía el travesaño, con cada aproximación que algún defensor sacaba milagrosamente en la línea.

La pelota parada fue un elemento fundamental para la culminación de la gesta. 4 de los 5 goles llegaron por esa vía, e incluso el otro nació de un error de un jugador del Leverbush en el saque de... un tiro libre! Sufrimos 3 goles por la misma vía, pero no importó. La victoria ya estaba consumada.

Rocamora ganó y demostró que no arruga en las difíciles y que el equipo está por sobre todos los egos personales. Quién no se emocionó ayer con Drigo, sacrificando su condición de goleador, y en su lugar yendo al piso todo el partido y relevando a los centrales en las pelotas paradas. O si no con el Tecla, que a pesar de no haber podido marcar en una posición muy favorable en el rebote del penal ante otra inmejorable situación optó por cederle el gol al Pollo, que ya había convertido dos. O el mismo goleador, que bajaba en todas las pelotas paradas para defender la victoria parcial.

Son sólo ejemplos. En realidad todo el equipo jugó muy bien. La defensa sacó todo lo que le tiraron y apenas sufrió sobresaltos en alguno de los tantos tiros libres que llovieron en el área. El medio recuperó ese toque que lo caracteriza y también aportó mucho sacrificio. Y los de arriba cumplieron con su cuota goleadora.

El día después del triunfo es cuando se toma real conciencia de la magnitud del mismo. Ya bajamos a uno de arriba. Quedan 12 fechas y vamos por el buen camino. Ahora es cuando tenemos que concientizarnos más que nunca que no se pueden perder puntos, así no hay lamentaciones a fin de año.

Felicitaciones a todo el plantel y a comenzar a pensar en el partido del domingo que viene.

De regalo esta joyita del cameraman de turno (Repetto padre), digna del comienzo de Fútbol de Primera.

jueves, julio 19, 2007

Los 4 fantásticos

Ayer por la tarde vi un cartel de publicidad que promocionaba una película de los 4 fantásticos. Enseguida se me vino a la mente aquella famosa delantera de River, de hace ya unos años, que formaba con Aimar, Ortega, Saviola y Ángel, y que el periodismo deportivo con notable creatividad (?) bautizó con el nombre del cómic.

En realidad, ese no fue el único antecedente en la materia. Los "galácticos" del Real Madrid, el "bati"gol, Batman Díaz (?) y Robin(?)son Zapata entre otros casos, dan fe de la íntima relación que hay entre los superhéroes y los jugadores de fútbol.

Pero volviendo a los 4 fantásticos, al observar la marquesina pensé: ¿Quiénes serían los 4 fantásticos de Rocamora? La comparación, claro está, debía hacerla teniendo en cuenta cuáles eran los atributos especiales de cada personaje de la ficción.

Finalmente llegué a la siguiente conclusión. Estos son los 4 fantásticos de Rocamora:


-Hombre elástico (Javito): El que menos tiempo me demandó. Muy fácil. A la innata capacidad de extender sus músculos hasta los límites más inusitados, el gordo le agregó técnicas de elongación y relajación oriental. Los resultados son prodigiosos.

-Hombre fuego, o como carajo se llame (Piojo): El Nene no lanza fuego, pero siempre se caracterizó por vender humo. Si bien ahora ya no lo hace tanto, sus actitudes tribuneras, materializadas en esa pisada con la rodilla completamente innecesaria ganando 5 a 1 le dan crédito absoluto para quedarse con el traje del superhéroe.

-Hombre de piedra (Peli): Podría haber sido también Tomi o Braca, pero los descarté, al primero por no tener foto para poner en la cartelera y al segundo por haber nacido en Zapala. La azón de la elección es que si bien Peli no es de Roca, no lo es por poco ya que nació en Neuquén, es decir a sólo 50 kilómetros de distancia (?).

-Mujer invisible (Colombiano): Otro que se caía de maduro. Al colombia lo ves un mes, dos quizás, pero después mágicamente desaparece con suma facilidad (sobre todo los domingos a la mañana). Transcurrido algún tiempo, vuelve a materializarse de las formas más inverosímiles, como ser dentro de una camioneta último modelo que vaya a saber uno de dónde saca.

miércoles, julio 18, 2007

El atleta del siglo

Para los amantes de las estadísticas, aquellos extraños seres que priorizan el dato intrascendente, el quiebre de un largo invicto o el mantenimiento de una paternidad por sobre un caño, un gol de tiro libre o un quite limpio, y que cuelgan en sus cuartos posters de Fabbri (Turquito, teléfono), Bonadeo y Safarian, el domingo aconteció un hecho digno de ser mencionado. Quizás no quede en los anales del recuerdo de la historia del deporte grande, el de los atletas de elite, pero si, en cambio, no puede ser soslayado en el mundillo de los que corren y transpiran bajo el halo del amateurismo.

El domingo se batió un record. Si, señor. Nunca nadie en toda la historia de Rocamora corrió tanto durante un partido. Es más, sin ser temerario, me animo a afirmar que nadie recorrió semejante distancia desde que se construyó Ciudad Universitaria.

Fueron 8,86 kms. Ni más ni menos. Medidos satelitalmente, utilizando las más modernas técnicas que el siglo XXI nos otorga generosamente. Como diría el carismático Bambino, ¡Una barbaridadddd!

El récord anterior lo ostentaba Drigo, en un partido del año 2003 (?), pero su corrida apenas alcanzaba los 453 mts. La diferencia es abismal.

A esta altura de la nota el lector se estará carcomiendo los sesos por intentar develar quién es el personaje en cuestión sobre el que llueven los elogios. Y el recordman tiene nombre y apellido: Francisco Videla.

¿Qué no jugó el domingo? Si, es cierto. Pero yo en ningún momento afirmé que el jugador corrió esa distancia en el partido, si no que lo hizo "durante" el mismo. Pocho, de manera absolutamente increible para el resto de los mortales, se fue corriendo desde su casa hasta el predio de la UBA en nuñez solamente para ver un chato partido de fútbol.

Aunque parezca paradójico, estando afuera corrió más que todos los de adentro.

Pancho, terminando la recuperación de su lesión, demostró que está de vuelta. Esperemos verlo en poco tiempo por su punta derecha, yendo y yendo (?).


martes, julio 17, 2007

Izquierda combativa



Basta de jogo bonito, lujitos intrascendentes y paredes a un toque. La ida de Peli a su provincia natal y el cambio de lateral del Nene, un histórico tribunero, dejaron a la punta izquierda huérfana de fantasía. Ya no se derrochan lujos dignos de un comercial de la marca de la pipa. Los malabares fueron reemplazados por el menos vistoso aunque no por ello menos efectivo lema "sangre, sudor y lágrimas (?)".

Y para eso mucho tiene que ver quiénes fueron los "soldados" que ocuparon el flanco izquierdo. Tanto Cole (obviamente en su versión terrenal) como el Zurdo se han avocado a la faena de una limpieza étnica de piernas adversarias que merodeen por su zona.

El partido del último domingo fue la prueba cabal. Los "curiosos" (si no entendés el chiste, preguntale a tu novia (???) ) se reiteraron en sus "avances" (el término es más que generoso) por la banda derecha, pero sólo encontraron en el lugar un clima hostíl de barridas y cruces ásperos. Cole, abanderado de los golpeadores, limpió su zona, valga la redundancia, con limpieza, aunque no dudó en partir al medio al rival que se le escapara. La rodilla derecha del diez amarillo lo atestigua.

No hago mención de la otra punta, simplemente porque la pelota rara vez se dirigió limpia hacia allá. No obstante, la situación no fue muy diferente que digamos.

Se viene Leverbush y la cancha 2, en un partido que tiene un trasfondo que trasciende lo futbolístico y tiene tintes "políticos (?)". Además de jugar vamos a necesitar de otros atributos.

La izquierda reaccionaria tiene la solución.

lunes, julio 16, 2007

¡Sí a la constitucionalidad de los indultos!



El indulto llegó. Afortunadamente, la amnistía fue otorgada más rápido de lo esperado. Viví una semana a pura angustia, pero finalmente sólo 7 días después, estoy en condiciones de afirmar que puedo retornar a la vida. Tuve que pagar un precio alto. Bah, fue necesario en realidad pagar mi error con la misma moneda y bajo las mismas circunstancias. El gol, de pelota parada y casi al final del primer tiempo, significó el salvoconducto a la ulterior bendición del patrón colombiano. Ya está, la pesadilla llegó a su fin y por suerte de la mejor manera.

No voy a ahondar en el cabezazo al ángulo que abrió el partido, porque mi humildad (?) me lo impide. Si en cambio es para destacar el gran centro de Drigo (o Cachabacha (?), Drogba (?), Mascherano(?); cada vez que mandá un mail se autodenomina de una forma diferente), demostrando que cuando no puede anotar también puede asistir.

Del resto del partido poco se puede decir. Monólogo de Rocamora con la pelota y en cuanto a las llegadas. Si ya había diferencia 11 contra 11, ésta se acentuó con la expulsión del "sheriff (?)" de la Uba, que insólitamente y pese a no ser un partido violento, al término del primer tiempo ya había repartido 8 amarillas y una roja. Muy flojito lo del muchacho de negro, que tenía toda la pinta de réferi sacapartidos que expulsa al Pollo por protestar.

Volviendo al trámite del juego, fue igual al del partido con Riboc, pero al revés. Un gol cuando se moría el primer tiempo de pelota parada, y dos más al final del segundo, para sellar la goleada. Un partido casi sin sobresaltos que sin embargo sólo se pudo abrir al final. En definitiva, 3 puntos que valen mucho sobre todo si se tienen en cuenta los restantes resultados de la fecha.

Para los coleccionistas: golazo del zurdo de tiro libre, abajo, al palo del arquero. Otra muestra de la todoterrenez (?) del pelado filoalemán.

jueves, julio 12, 2007

Arte puro

(Desde el exilio. Corresponsal exclusivo)

Por fin conseguí una computadora, acá, en estas lejanas tierras que me guarecen de las posibles represalias de las mafias colombianas. La vida es dura en estos parajes y extraño la comodidad habitual que caracteriza a la cosmopolita Buenos Aires. Pero es el precio que hay que pagar por cometer uno de esos errores que marca tu vida para siempre.

No voy a develar lo que hice durante estos días para no levantar la menor sospecha respecto del pueblo (si es que le cabe ese rótulo) en el que me cobijo. Simplemente puedo afirmar que el tedio me está, lentamente, consumiendo.

Sólo me entretiene mirar y remirar (?) las imagenes que atestiguan aquél domingo maldito. Las fotos, made in "Chichilandia (?)", son desoladoras y dan cuenta del frío, del polvo, del clima árido, de los vientos huracanados que cruzaban la cancha de lateral a lateral, del desarrollo desfavorable del trámite del encuentro. Muy probablemente, apenas abandone este antro y retome mis actividades habituales (si es que lo haga alguna vez), las queme para siempre para reprimir el recuerdo en lo más recóndito de mi inconsciente.

Solamente me voy a quedar con una. Y no porque me guste.

Si no porque es una obra de arte, que logró capturar en el momento perfecto, el fragor de la lucha, los músculos tensos en una carrera que se siente como la última, el choque de dos masas que pugnan por el mismo objetivo. Desde mi humilde opinión, sustentada en los conocimientos adquiridos en dos años de historia del arte cursados en el secundario (?), la foto es la materialización de la Fe. Dos personas luchando codo a codo, regando la tierra de sudor, rociando sus extremidades de ácido láctico, embuidos por un espíritu inquebrantable, y todo eso para obtener algo que a simple vista no se ve. ¿Existe la pelota que los dos gladiadores intentan alcanzar a cualquier costa? Quién sabe. En la foto no la observa. Pero, ¿es alguien capaz de negarles la ilusión?

Lo esencial es invisible a los ojos, rezaba una frase del Principito, clásico de la literatura infantil y no tanto. La cita cobra vigor con esta foto de Chichi, que demuestra como pasar de ser un reportero amarillo a uno intelectual y culto en una semana.

Para pensarlo (?).



lunes, julio 09, 2007

¡Tengo miedo, nene!

Tengo miedo.

No siento culpa por el gol en contra, ni bronca por el partido malísimo que jugamos, ni lamento la gran oportunidad que dejamos pasar para acercarnos a la punta. No tengo tristeza por perder después de 6 partidos, ni me aqueja el agudo dolor en el aductor izquierdo que arrastro desde hace un par de semanas. Tampoco me invade una sensación de angustia por la pérdida del invicto. No siento nada de ello. O capaz lo siento, pero el miedo del que les hablé al comienzo lo tapa todo.

Yo sé que un gol en contra es un accidente del fútbol, y que al que nunca le pasó es porque tampoco jugó siquiera un partido en su vida. También sé que un autogol lo sufrieron los mejores jugadores del mundo. Tipos de la talla de Gabriel Milito (?), contra River, Walter Samuel (??) contra la selección de Perú, Sergio Goycochea (???) contra Platense en el ´93 y Kilian Virviescas (?????) contra Quilmes, entre otros grandes cracks (?) introdujeron la bocha en su propia meta. Por eso el gol en contra en sí mismo no preocupa. Pero igual siento miedo.


¿Y de donde viene ese temor inusitado entonces? En el simple hecho de que el gol en contra de mi valla se lo podría haber hecho al zurdo, que venía atajando los últimos 3 partidos. Pero no, justo se lo tuve que al Colombiano, el día de su regreso.

Y todos conocemos cuál fue el antecedente directo y qué suerte corrió el último jugador que le hizo un gol en contra a un arquero colombiano.

Lo único que espero es que los muchachos (?) del narcotráfico no hayan apostado a favor nuestro el último partido.

Yo, mientras tanto, voy a estar guardado, por un tiempo prudencial. El deseo de conservar mi vida, así lo amerita.

jueves, julio 05, 2007

Rocamora CF (Club Federal)

Neuquén, Concordia, Tandil, Coronel Suarez, Formosa...

¿Qué tienen en común estos 5 lugares? Que este domingo a la mañana por lo menos un residente (?) de cada una de estas ciudades estará con la radio pegada a la oreja (?) sufriendo y gozando con las alternativas del "semi-clásico" Rocamora-Riboc. Se puede decir que Rocamora, entonces, este fin de semana es más federal que nunca.

El viaje vacacional de Peli a sus pagos, sumado al tour rockero del Pollo por la mesopotamia, al tour guiado por la tierra de la Posada de los Pájaros de Juampi, al viaje a la ciudad natal de su chica de Pancho y al éxodo de Federico (?), el vecino de los hermanos Freixas ("vecino" a secas, como lo bautizó Juampi en su mail), a la provincia que lo vio nacer, generaron importantes bajas de cara al trascendental partido del domingo.

Se los intentará reemplazar con un esquema más combativo, aunque los técnicos aún no logran ponerse de acuerdo entre conservar la forma del dibujo tradicional o variarlo por un más cauteloso 4-5-1 o 5-4-1. Incluso, los más extremistas exigen jugar con doble cinco (pero no con dos volantes tapon, si no con dos líneas de 5, sin delanteros).

Afortunadamente el plantel es largo (?), como se suele decir de los equipos de volley y fútbol y hay recambio humano como para que las bajas sean menos sensibles. De cualquier modo, tengo que aprovechar la oportunidad y sacar, por tercera y última vez (lo prometo) un nuevo juego que volverá a hacer furor. Porque no hay dos sin tres, y toda esa sarta de frases sinsentido... llegó la zaga de los "rocamora´s Games".

Para que te diviertas este viernes en tu trabajo, mientras mirás el reloj para pegarte el palo en cuánto sea la hora. ¿Cuál es el objetivo? Jugá a ser el DT por un rato y armá (como puedas) la formación de Rocamora.

Tenés tiempo hasta el domingo a las 9.

martes, julio 03, 2007

Pegale al caído

Hay días que no te sale una. Que estás cruzado, que te meó un elefante, que tenés mala leche, que te están clavando clavos a un muñequito con tu imagen. Hay mil formas de llamar a esas rachas en las que te decís a vos mismo: "Me tendría que haber quedado durmiendo en mi casa y ni siquiera asomar la cabeza", aunque enseguida te convencés de que tal como están sucediendo las cosas probablemente se te hubiera partido alguna de las patas de la cama o caído en la cabeza un pedazo de mampostería del techo.

Peli, el domingo a la mañana, tuvo uno de esos días. Para ser francos, en realidad no jugó un mal partido. Sin brillar como en las otras tres fechas, aportó claridad por la banda izquierda, buenos cambios de frente y algunos destellos de magia. Ahora bien, a la hora de definir todo lo que había gestado... sin palabras. Creo que podía seguir pateando hasta hoy, que así y todo no iba a convertir.

Repasemos las más claras de ese primer tiempo maldito (en el segundo creo que directamente no piso el área, completamente resignado): tenemos el mano a mano solo (pero solo solo, eh?)frente al arquero que insólitamente la pelota se le fue larga pese a dejar al 1 en el camino, el tiro libre terrible que era un bombazo e iba al ángulo y el arquero sacó de manera notable, la que le quedó picando al lado del arco a una distancia no mayor al metro y que inexplicablemente se fue al lado del palo (les juro, que como dijo Tomi en su comentario, el borracho que esperaba el colectivo en Ciudad Universitaria lo hacia. Los que lo vieron al beodo me entienden).... Y así el resto de los minutos.

Para colmo de males una entró... pero la anularon por posición adelantada. Mañana negra si las hay.

Pero esto no es todo. Sus pifies frente al arco generaron la hilaridad de sus compañeros, rivales, espectadores y EL ARBITRO!!! El colegiado (Vicente para los amigos y para su documento (?) ) se mofó en dos oportunidades (en el entretiempo y en el bar, al finalizar el partido) del zurdo neuquino.

Maltratado cual Gato Gaudio en la Copa Davis frente a España, Peli respiró aliviado cuando pudo abandonar Ciudad Universitaria (claro está, que antes el colectivo le cerró la puerta en la cara y lo dejó esperando media hora más frente al pabellón 2).

Como me encanta hacer leña del árbol caído y porque estoy envalentonado por las buenas críticas que recibió el "Tincho Game (?)", saco al mercado una nuevo pasatiempo. Ya le pegaron sus compañeros de equipo, los espectadores y el árbitro. Ahora te toca a vos.



lunes, julio 02, 2007

El heredero de Cabezas (?)

Ni Drigo, a pesar de los dos golazos, ni Peli, pese a comerse más goles en un partido que en toda su carrera, ni el Zurdo con su volada milagrosa, ni Juampi con sus cruces con la precisión de un cirujano. Ninguno de ellos hizo los méritos suficientes como para convertirse en la figura del domingo.

Hubo alguien que los opacó y gracias a sus actitudes imprevisibles y fuera de lugar,se ganó el centro del escenario: Juan Ignacio Chichizola, más conocido por el seudónimo "Chichi".

El porqué del galardón tiene muchos motivos: en primer lugar porque, sin mucho espamento y sin declaraciones demagogas los días previos al partido, madrugó el domingo y, vaya a saber uno en qué, viajó desde San Isidro hasta la cancha 6 a las 9 de la mañana. Cayó, cuando no, como si se fuese a bailar en un rato, combinando colores y luciendo un atuendo que decididamente nada tenía que ver con el acontecimiento que requería de su presencia.

Se duda respecto de si tenía la ropa de fútbol en el bolso (de hecho creo que no tenía ni bolso), ya que permaneció los 90 minutos mirando desde afuera sin atinar siquiera a sacar las manos de su bolsillo. A pesar de ello, intentó hacerse el carnet habilitante, pero se dio cuenta instantaneamente de que se había olvidado gran parte de la documentación necesaria para ello. Esto no desenvalentonó a nuestra figura, que decidido y todo, tomó los apuntes de una de las materias que está cursando en la actualidad y se dirigió sin vacilar a la oficina para intentar obtener su preciado cartón. Vaya uno a saber que dijo, pero lo cierto es que obtuvo uno provisorio!

Finalmente, el trámite del partido se complicó bastante y las circunstancias no hacían aconsejable un cambio de nombres, así que Chichi se quedó con las ganas de debutar. Su rol, sin embargo, no se limitó al de un mero espectador si no que emulando al gran Cole (afamado corresponsal de guerra (?) ) tomó la cámara de fotos y retrató las alternativas del segundo tiempo.
Y acá me llevé una gran sorpresa. Ayer, por la tarde, mientras descargaba las fotos y las analizaba, descubrí en Chichi un fotógrafo de los que me gustan, porque son útiles al blog y sus fotos son noticia en sí mismos. Los videitos con el "noooooo" de Cole y los comentarios picantes (?) de Pollo hicieron furor en su momento. Pero ahora es tiempo de la nueva escuela. Es tiempo de la prensa amarilla y las fotos polémicas. Es tiempo de Juan Ignacio Chichizola.

¿O me van a decir que no es de amarillo y polémico sacarle una foto en la cara a un jugador que es recién expulsado?

Grande, sordo, te banco. Seguí así que vas a llegar lejos (?).

Era Juan Pablo

LA SELECCION SE ENTRENO PENSANDO EN COLOMBIA
(...) Por último, el arquero Juan Pablo Carrizo fue el único ausente de la práctica debido a un dolor de muela. (Clarín, sábado 30 de junio de 2007)

Yo tengo la posta. Es mentira que Carrizo no entrenó el sábado y el domingo con la selección porque tenía un dolor demuelas. En realidad, su ausencia fue producto de que tenía compromisos urgentes en Buenos Aires. ¿Cuáles? Calzarse la camiseta 1 y un par de guantes y atajar en Garranda. Si, a mi no me jodan. El que se revolcó de palo a palo ayer en la cancha 6 es arquero de selección.

¡Lo que atajó este muchacho ayer! Por arriba, por abajo, de rastrón, pelotas llovidas.... Todo parecía tener el mismo destinatario: las manos del 1. Y si a eso le sumamos que Peli queda solo y la tira a fuera (por 2), Braca queda solo y la tira afuera, Pollo queda solo y la tira afuera, Juampi cabecea solo y la tira afuera, el arco rival parceía más inexpugnable todavía.

El partido, en si mismo, fue una constante: Rocamora yendo y yendo, Garranda aguantando e intentando crear peligro de contra. Típico juego en el que, históricamente, perdemos 2 puntos que son dolorosísimos al final de campeonato. ¿Y todo por qué? Por la cantidad de situaciones de gol erradas.

El cero a cero parecía firmado con marcador indeleble. El despilfarro de chances claras se lamentaba cada vez más. La punta se escapaba...

Hasta que apareció el goleador del campeonato y otra vez, como con República Delphi, se vistió de héroe, convirtiendo tras dos corridas electrizantes para cortar la serie de empates con Garranda y pasar el frente en el historial.

Costó y mucho. El -2 de Garranda, no refleja ni remotamente su nivel, porque jugando como jugó ayer va a complicar a más de uno. Nosotros, mientras tanto, seguimos sumando y le metemos presión al lote de punteros. Presión que van a sentir en carne propia el domingo que viene en la cancha 7, cuando juguemos, en un choque clave contra Riboc, rival que encadena 4 triunfos al hilo.

PD: Marche un saludo para la gente de Garranda que se reconoció lectora del blog (Vaya a saber uno como llegaron a conocerlo). De cualquier forma, tengo que empezar a tener más cuidado con las cosas que escribo (?).