El año de Edu

(Ya lo dijo el horóscopo Chino: 2008, el año del Chancho (?))

Ni el más escéptico y pesimista futurólogo se hubiese animado a pronosticar, allá por el lejano diciembre de 2006, un 2007 tan negro para el hombre de la foto, que por entonces encontraba en el humo, la bebida y el morfi alternativas válidas para olvidar momentáneamente el pesar por su rodilla dañada.

Pero el blanco en la planilla de las estadísticas (0 partidos jugados) confirman lo que Horangel no le desearía ni a su peor enemigo. Que se opera, que no se opera, que hay que esperar, que el hematólogo está de paro, etc... así se esfumaron los 365 días del experimentado lateral derecho de Rocamora, sin poder siquiera despuntar el vicio de la pelotita uno o dos minutos. Sí se desquitó con el W11, aunque justo es reconocer que su sobreentranamiento todavía no logró quitarle los vicios de jugador mediocre que lo caracterizan en este jugo de consola.

Edu, lejos de avasallarse por la jauría de malas nuevas, agachó la cabeza y con trote suave recorrió una y mil veces la plaza que se asienta frente a su segundo hogar, que paradójicamente también recorrió a trote lento (?): la facultad de Derecho.

El 2008 lo encuentra en plenitud física y con título de abogado bajo el brazo. No sólo es el único integrante del plantel que ya jugó en la A, si no que con el fin de su carrera se convirtió en el primer profesional del plantel, algo que realmente importa... poco y nada.

El verano es tiempo de reportajes boludos y de promesas rimbombantes al por mayor (que en general, se las lleva el viento en marzo o abril). Como un cuestionario a Edu aburriría a todos los lectores de este blog y a los del de al lado, me inclino por la segunda opción y auguro un año fructífero para mi pollo (???): "Edu, este es tu año".