lunes, junio 25, 2007

Se agarrandan (?) con nosotros


Luego de dos semanas de arcos sin redes, pelotas quietas al borde de la linea de cal y botines con tierra seca guardados en el fondo del placard, este fin de semana hay fecha nuevamente. El destino nos cruza unos viejos conocidos, de los que no guardamos un muy buen recuerdo precisamente: Garranda.

Probablemente, al simple simpatizante de Rocamora el nombre sólo le traiga recuerdos de la anteúltima fecha de la temporada 2006, cuando las escasas chances de ascender se desvanecieron con el tendal de situaciones que despilfarró el tecla, bien secundado por el resto del equipo. Tiros en los palos, tapadas agónicoas, pifies insólitos, sostenieron al uno de Garranda, apenas batido por una delicia del zurdo. La jugada del final (oportunamente subida a la página) fue la frutilla del postre de una tarde amarga.

Pero hay un antecedente aún más antiguo, que probablemente ni Safarian ni Fabbri (?) tengan en sus bases de datos. Desempolvando los libros de la historia del fútbol encontré una perlita para los amantes de las estadísticas. Efectivamante, hubo un partido previo con Garranda y fue en el año 2004. ¿El trámite del mismo? Un deja-vú del de la cancha 5.

Cuentan los memoriosos, que aquella mañana helada en la cancha 7, Rocamora intentaba prolongar su seguidilla de triunfos para meterse en el lote de punteros y conseguir (tal como finalmente sucedió) su segundo ascenso consecutivo. Faltaban apenas 5 fechas, y la ilusión de subir a la B estaba intacta porque aún restaba jugar contra el primero y el segundo de otrora. Pero antes había que superar este escolo llamado Garranda, mucho más accesible en los papeles. Lo que sucedió aquellos 90 minutos nadie lo sabe muy bien a ciencia cierta. Los recuerdos que se tienen son vagos y confusos.

Un gol del Tecla (que ni él se debe acordar), muchas situaciones desperdiciadas (uno de esos días en los que el Pollo está torcido), un enano que jugaba arriba con un pantalón de Racing, que se lesionó y en una gamba y todo empató y de CABEZA!!..., el vuelo estéril del Colombia... no mucho más. Otro 1 a 1 amarguísimo que nos sacó de la pelea por el título.

A mi no me lo contaron. Yo lo viví, pero igual me invaden recuerdos grises y lejanos, como si se hubiese tratado de un partido que jugué en otra vida.

Una jugada, sólo una jugada me hace acordar al partido de aquella mañana. Es una, pero esa sí que es imborrable y tiene el Pollo como protagonista. El emperador del gol estaba teniendo un partido nefasto, desperdiciando tantas o mas chances que el Tecla el año pasado. Faltaba un minuto de los 3 que habían adicionado, y una pared (no se de quién, supongamos de Pancho) lo dejó mano a mano. Sólo, mano a mano, cara a cara, presto para fusilar al arquero. Situación justa para una victoria épica. Pero al momento de disparar, pasó lo peor. Sí, el silbatazo del árbitro marcando un off-side "a lo torneo interno de la UBA" (es decir, más que dudoso). Y ahí el Pollo estalló. Con el impulso que venía remató furioso al arco (obviamente, para variar, la tiró arriba del travesaño) y vomitó un furioso y sutil (?): "¡Andate a la concha de tu madre!".

Conclusión: Inmediata expulsión y consecuente suspensión de 1 fecha (no fue mayor gracias a intensas gestiones de mediación) que le impidió jugar contra Misisón imposible.

El domingo esta la posibilidad de abandonar el karma de un equipo que no tiene buenos campeonatos, pero se agarranda (?) contra nosotros.

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