martes, septiembre 16, 2008

Con suerte, repechaje con Australia

-¿Si los players se levantaron mal el domingo? Nooo, si ni siquiera se acostaron..."


Si el Camino al Mundial se le hace duro a la selección de Basile, los mismos padecimientos sufrimos el último domingo. Nueva desilusión futbolística; nuevo altibajo en el sendero de la irregularidad. Diferencia con la selección Argentina: mientras que en el combinado nacional el problema pasa por las importantes ingestas de alcohol del entrenador y la falta de ideas de los jugadores, en Rocamora sucede diametralmente lo contrario. La ebriedad de los jugadores y la falta de muñeca (?) de los entrenadores forman un combo de lo más riesgoso.

Si todas las historias tristes tienen final feliz, el domingo se comprobó que los cuentos desagradables en su génesis no lo son tanto. Porque parecía que el domingo píntaba bien. Parecía.

Es indiscutible que el partido se tomó con la seriedad de una final. De una final de año (?). Y digo eso porque antes de arrancar el equipo era una fiesta. Mucha risa, mucho intercambio de hazañas nocturnas, muchas caritas con ojeras y sonrisa dibujada. Todo comandado por Juampi "alcomienzobancoesaactitudperodespuésdeperderno". Encima la fiesta se prolongó un rato más, más precisamente hasta los 5 minutos del primer tiempo. Linda combinación (en realidad no me acuerdo un joraca la jugada previa al gol) y definición de Franco, abajo.

Otra vez bien el pibe. Dos partidos, dos goles. Lástima que le toca jugar en este momento del equipo, donde la realidad se asemeja más al conocido bar (?) con nombre de reptil que suele frecuentar el 10 que al Milan de Arrigo Sacchi.

Como diría Pagani: seamos buenos entre nosotros. No me hagan describir lo que fueron las alternativas del cotejo desde nuestro gol hasta el final porque es deprimente y recién estamos a martes. En resumen: hubo un primer tiempo bochornoso que terminó de todas formas 1 a 1 y un segundo tiempo con mas actitud y más desorden, que finalizó 0-2.

¿Cosas para rescatar? Poco. Las carrizeadas del Sónico, saliendo -bien- con los pies lejos del arco,
algunos jugadas en el complemento y no mucho más.

Claro que estoy dejando para el final lo mejor que dejó el fin de semana: el esperado regreso de Javito "Kung Fu" Colombres. Casi diez meses duró su calvario que incluyó un agradable combo de suspensión+rotura de rodilla+hernia de disco (!). Un buen segundo tiempo completó demostró que sólo un gil le pifia a la pelota por estar dos meses sin jugar (?) y que eso de la falta de ritmo es la excusa para disimular la indisimulable falta de condiciones técnicas. Ustedes saben de que hablo.

¿Lo peor? Todo lo demás. Los groseros errores defensivos de quien les escribe, la indisciplina táctica, la patología incurable del "casigol" -que encima se lesionó-, falta de físico, falta de juego, que se yo... todo lo que se les ocurra y un poco más.



Mejor borrón y cuenta nueva.

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