La lluvia del fin de semana suspendió toda la actividad deportiva. En ese contexto, un acontecimiento relacionado con las precipitaciones (más precisamente los reclamos en duros términos de un vacino para con el vicejefe de gobierno), me hizo rememorar, casi de inmediato,
un incidente similar que tuvo como protagonistas a la actual cabeza política de la ciudad, Mauricio (que es Macri) y al querido turquito, cuando éste aún tenía la edad de la niña bonita (?).
El hecho aconteció unos cuantos años atrás, en el 2000, cuando el hoy mandatorio aún no tenía pretensiones políticas (si, claro). Con turquito y tres chavales más (?) regresábamos de un intercambio estudiantil en Puerto Rico y teníamos dos horas de escala obligadas en el
aeropuerto de Miami.En eso. vimos a medio centenar de rosarinas aullar, delirar y apretujarse para sacarse fotos con ¿un rockstar?, ¿el ganador de un reality show?, ¿un astro del fútbol mundial?. No, con
Mauricio Macri, que sonreía con esa sonrisa que le brota tan natural (?).
En busca de emociones nos dirigimos hacia allí y entablamos una amena charla futbolera, con chanzas (?) por las últimas victorias millonarias. Palabra va, palabra viene, Turquito, que por entonces conservaba ciertos rasgos idealistas y no había sido corrompido por el vil capitalismo (?), metió una frase picante aunque cargada de ingenuidad. Recordando el último
AAAJ-Boca (victoria xeneize con un polemiquísimo arbitraje del Sargento Giménez -
qué raro-) preguntó:
"¿Cuánto le pagaron a Giménez para ganarnos?"Macri lo relojeó de arriba a abajo, probablemente recordó alguna turbia reunión en algún despacho de las oficinas de la calle viamonte, arqueó las cejas despectivo y estiró levemente la comisura derecha, como diciendo "pobre iluso".
-Argentinos Juniors... pero si ustedes pierden los partidos solos.
Es el día de hoy que estoy convencido de que Mauricio jamás esperó una reacción como la que vino después. De haberlo sabido probablemente hubiera evadido la respuesta con mayor diplomacia o directamente se hubiese retirado haciéndose el dolobu.
Pero se quedó y contestó.
Y con ironía. Y turquito, un hincha plagado de frustraciones, que sabe lo que es que los poderosos le vacíen el club año a año, que de la interminable cantera sólo queden vestigios, miserias en comparación a las millonadas por las que se venden a los cracks, que sabe de descensos y amarguras, que sabe no tener cancha en la que ser local y tener que recibir a los rivales en lugares exóticos como Mendoza.. en fin, un hincha genuino con todas las letras, no se bancó la sorna y le dijo en la cara todo lo que todos quisieron alguna ve decirle pero nadie nunca se animó.
Que sos un delincuente, que nos robaste el Club Parque, que nos robaste a Riquelme, a La Paglia (?), que nos vaciaste las inferiores, que sólo hacés negociados, que comprás campeonatos, que usás al fútbol como negocio, etc. Y la terminó con un sensacional "
tipos como vos le hacen muy mal al fútbol".Pago lo que sea para volver a ver a Macri morderse de nuevo el bigote como aquella vez, con el orgullo pinchado a más no poder y contrariado por primera vez en su vida (
y por una cosa (?) de no más de un metro y medio, lleno de rulos y que lucía orgullosos la camiseta de la Paternal). El "callate, callate, con vos no quiero hablar más" volvía más patetíca la situación de
MM, que sólo pudo salvarse cunado un allegado lo retiró derrotado del lugar y lo hizo abordar rápidamente el avión.
Seguramente (?) ese fue el día más complicado en la vida de Mauricio (?). Fue el día que tuvo su Cromagnon (?).