No fue tetra; fue penta

-"Muchachos, no sabía que era con Resero el partido. Si no iba a verlos a ustedes de cabeza..."

Antes de comenzar (bueno, ya comencé en realidad), la salvedad de siempre: un partido amistoso es un partido amistoso. Nada más. Podés hacer mil goles y jugar el partido de tu vida, pero luego perder el otro, el que vale, el que te otorga 3 puntos. Entonces, un rival tibio de pretemporada en 3 meses capaz te cuesta un Perú. De todas formas, como lo que se jugó fue un amistoso, no me queda otra que escribir de esto. Pero attenti (?): por el campeonato será otro cantar.

En los papeles, Reseros Boys asomaba como la primera prueba de fuego (?) para este 2008. Rival de la misma categoría, con jugadores conocidos y de buen pie, y experiencia en la de honor. Y así también lo hizo suponer esos primeros 5 minutos de toque interesante.

Pero luego todo se diluyó gracias a una efectividad asombrosa: lo tuvo Martín y adentro (debut en la red). Lo tuvo Peli y también adentro (golazo). Lo tuvo el Pollo... y atroden. Lo tuvo Pablito, que estrenaba los timbos obtenidos gracias a su milimétrica puntería para patear a los palos, y como no podía ser de otra forma: se fue justo por arriba del horinzontal. Puntería notable la del gramática de Barrio Norte.

Más tarde, la jugada polémica de la tarde. Rebote en un defensor y cobre de pelota quieta desde donde se besan las líneas de lateral y de fondo. En la ejecución, Peli. Parábola rara y esférico que se cuela justo por detrás del 1 rival. ¿Fue mérito del shoteador?, ¿Fue gracias al viento?, ¿fue responsabilidad compartida? Vamos a ser justos. Se lo anotamos a ese que juega con nosotros en ciudad desde que se formó el equipo, que en invierno y con frío siempre dice presente (sin importarle que el partido sea en la cancha 6 o 7) y que en Neuquén inspira respeto cada vez que se lo nombra. O sea, se los damos al viento (?).

La segunda mitad, con cambios al por mayor, no dejó gran cosa salvo el show de Drigo (del que escribiré oportunamente), el debut del Tweety y su pachorra, del regreso del Pollo Mandelli (!).
También hubo un vuelo para el recuerdo del Colombiano. Uno de los últimos, antes que ese otro vuelo (el que sale de Ezeiza) lo aleje con su bolso de carisma a cuestas.

En fin, un 5 a 1 claro y con momentos de muy lindo fútbol, aunque repito: no deja de ser un amistoso. Resero, por el momento sólo demostró que más allá de ser de U(b)a, es un vino medio pelo (?).