lunes, mayo 28, 2007

Paciencia oriental

Este post, en realidad iba para Braca y su golazo de afuera del área. Pero insólitamente, el Sr. Youtube me impide subir el video del colosal bombazo, a diferencia de lo que sucede con las restantes imágenes tomadas por el "ex-corresponsal de guerra (?)" Cole. Por eso, y mientras mantengo mi inclaudicable lucha contra el neoliberalismo (?) encarnado en la multinacional de los videos caseros (o hasta que me canse de que me aparezca el cartelito de "failed"), voy a ir mechando otras notas porque ese golazo merece estar en la página.

Así que, fiel lector, paciencia. Y hablando de paciencia, no puedo soslayar al jugador que encarna esa virtud tan característica de la cultura oriental: Javier "Kung fu" Colombres. La práctica de la milenaria arte marcial le ha permitido sobrellevar una importante sequía goleadora que data del... del comienzo de su carrera futbolística (no se le recuerda gol alguno en partido oficial y/o amistoso). Convengamos, para ser justos, que pocas veces ha quedado en posición de poder concretar el orgasmo del futbolista. Recio y disciplinado en la marca, pocas veces ha incursionado mas allá de la línea de cal que divide el campo en dos, y las veces que lo ha hecho ha sido para remachar una improvisada ausencia de algún irresponsable volante. El, sin embargo, ha permanecido estoico todo este tiempo, sabiendo en su interior, que tal como enseñan los monjes de la religión budista, que con paciencia todo llega.

Luego de tanto esperar, el domingo tuvo su primera señal celestial. Y por duplicado. Jamás Javito estuvo (y quizás nunca mas lo esté) tan cerca de marcar. Primero con un bombazo a la carrera que se fue apenas desviado por sobre el travesaño.

Y luego, con una mediavuelta... con una mediavuelta que me hizo rememorar a la final del Mundial de 1974, cuando Gerd Muller sepultó las ilusiones naranjas con ese gesto técnico que terminó con la pelota hundiéndose en la red. Movimiento perfecto, elasticidad al borde de desafiar las reglas de la física, torso levemente inclinado hacia atrás, la totalidad de las fibras tensadas en su máxima extensión, el cuero de la número 5 besando el botín zurdo, de lleno...


Tenía que ser gol, lo merecía. El impacto salió fuerte y seco, aunque al medio del arco...

El arquero aún debe estar preguntándose cómo se encontró con esa pelota. En una fracción de segundo el sueño goleador se desvanció, los minutos de virginidad continuaron corriendo, el grito sagrado quedó atragantado entre las cuerdas vocales.

¿Desesperación por la frustración? Para nada. Con calma zen, Javi hasta se dio el gusto de filosofar después del partido. Sin perder la paciencia, con la voz de la sabiduría infinita... disfruten de las palabras de sen-sei.


(me acabo de dar cuenta, que otra vez he sido víctima del monopolio de youtube. Yo sabía de la intolerancia occidental para con el resto de las culturas y filosofías, pero no sabía que era para tanto (?). Trataré de arreglarlo a la brevedad (?) )

1 comentario:

Anónimo dijo...

CHe mi gol ya esta cargado en la pagina de youtube, la verdad que no me habia dado cuenta del misil que fue...ojala salgan mas en el año..