martes, octubre 02, 2007

El estreno de la temporada

La expectativa crece y crece, pero cada vez falta menos. Para la mayoría es cuestión de días. Para los más optimistas, que nunca faltan, sólo es cuestión de esperar algunas horas. Sea como fuere, la espera está llegando a su fin y con su culminación se saciarán voraces bocas hambrientas de morbo, y retrógradas humanidades, descreídas de los cambios, tendrán más tela para cortar. Esperado por todos, el estreno de la temporada estará entre nosotros en muy poco tiempo: ¿Harry Potter reloaded?, ¿El nuevo disco de Anetol del Monte?, ¿La camiseta a bastones negros y dorados que estrenará Luján de Cuyo por la cuarta fecha del torneo argentino B frente a Patria de Formosa? No, lo que todos están esperando es otra cosa.

Lo que la gente aguarda conteniendo la respiración es la nueva fisonomía de las orejas del Tecla Frías. Tanto se habló del fugaz paso del media punta por el quirófano para hacerse unas sutiles modificaciones en los cartílagos que recubren al órgano auditivo, que aún el más ermitaño no está exento de curiosisdad por el resultado final.



La misteriosa desaparición del hombre de los mil apodos (el último, el "Van Gogh del fútbol") durante el fin de semana, aumentó la incertidumbre al respecto. Las débiles argumentaciones esgrimidas por el Pájaro, intentando justificar su misterioso alejamiento de la noche porteña, fueron un caldo de cultivo para el nacimiento de incontables conjeturas, que siempre cuentan con un alto grado de realismo mágico garcíamarquesiano.

La ¿más? inverosímil de las historias narradas encontró su génesis en unas (¿apócrifas?)declaraciones de Pablo, que se quejaba de ciertos apósitos vitales para la recuperación post-quirófano, y cobró vigor a partir de una foto (¿fotoshopeada?), acercada por vecinos de Recoleta, en la que se lo veía al Perro Frías en el balcón de su casa y portando los elementos objeto de sus quejas.



El relato fue cobrando fuerza de mito, que luego voces más cuerdas se encargaron de acallar, lógica en mano. De cualquier forma, llegó a mis manos la mencionada imagen, que publico a continuación para los amantes de las rarezas.





Mientras brotan en cada esquina cual plagas nuevas fantasías en torno a la estética del Tecla, las preguntas también fluyen por doquier: ¿Cuál es la nueva figura de las orejas de Pablo?, ¿Podrá volar en la cancha con los nuevos alerones?, ¿Es cierto que ahora tiene la nariz de la Brodsky? ¿Es verdad que se inyectó un poco de botox y otro tanto de colágeno en los labios?

Mientras aguardamos la confirmación oficial, cualquier imagen de las nuevas orejas que se acerque será suculentamente remunerada.

No hay comentarios.: