viernes, junio 06, 2008

Adiós Colombia


En el momento en el que esta nota salga esta nota el Colombia ya habrá llegado a lo que se convertirá, al menos por un largo tiempo, en su morada. Desde que Peli me dijo, hace un largo tiempo ya, "Tengo un primo que podría atajar. Lo único malo es que toma vodka hasta cuando desayuna", hasta el último abrazo en la emotiva despedida del domingo, corrió mucha agua bajo el puente. A continuación, una selección de las mejores historias del Patrón a lo largo de estos 5 años:

PRIMER PARTIDO

El Colombia debutó con Oruga (un equipo con el que ya habíamos jugado en la D el año anterior y que hoy... todavía sigue en la D!) en la primera fecha de la temporada 2003. Nadie lo había visto hasta entonces y a más de uno sorprendió el atuendo con el que atajó ese día. Tomen nota: Zapatillas de basket, una joggineta clásica -a posteriori su marca registrada-, una remera blanca (pero de vestir) manga larga, manos desnudas, un gorrito de lana a lo Gabriel Corrado en Hombre de Mar y un par de anteojos!!! "Ah, no sabía que era tan serio el torneo", tiró un poc antes de empezar (?). 0 goles en contra y debut con el pire derecho.


IRRESPONSABLE

Su primera etapa (o sea, los primeros 3 años (?)) fueron complicados. Había tantas chances de que venga como de que no. El día del partido me levantaba media hora antes y comenzaba a llamarlo a los 6 o 7 teléfonos en los que podía llegar a estar (una vez por mes me daba uno nuevo, al que anotaba religiosamente y nunca le preguntaba el porqué -a ver si todavía quedaba pegado con algo de algún cartel o algo asi). Lo mejor (?) era llamarlo a lo de la abuela. La vieja (con onda) me decía "Nooo, Fernando no está. No sé por qué, porque tendría que haber venido; yo no se en que anda, ayer dijo, etcetcetc" y había que cortarla con un fútil "Esta bien, no se preocupe, avísele que hoy jugábamos (?)".


BERASATEGUI

Anécotas de domingo a la mañana esperándolo hay miles. Un día, ya habiendo llamado hasta a la embajada de Colombia, suena el teléfono. Era el Colombia, aunque atrás se escuchaban una risas de mujer:
-Fachita, no voy a poder jugar. No estoy en casa y no llego.
-¿Dónde carajo estás?
-Estoy.... lejosssss (con tonada caribeña y consecuente aumento de las risas de su acompañante)
-Pero, ¿Qué es lejos?
-Estoy en... Berasategui (?), si, si, Berasategui (todo esto mientras la minita se cagaba de risa, y repetía, "ay, que mentiroso", "ay que mentiroso" y yo me quería comer el teléfono).



DENTISTA
Otra de domingo a la mañana. Hubo una época en la que el Patrón vivía con un odontólogo. Lo llamo a la mañana y me dice que Fernando estaba durmiendo pero que él no pensaba despertarlo. Tiempo después confesaría el Colombia que el dentista le tenía miedo porque justo la tarde anterior lo había agarrado del cuello y le había sacado medio cuerpo por el balcón (una pavadita, bah (?)). Me comunico con el Pollo y le cuento las novedades. El Pollo, tipo de pocas pulgas si los hay, vuelve a llamar y al dentista, al comienzo reacio, finalmente no le quedó otra que levantarlo. Y, no era para menos, o se jugaba y lo levantaba al Patrón o el Pollo iba corriendo a la casa y le clavaba el torneo en el orto.

"ESTABA DEMORAOOO"

Una más de la previa a un partido. El horario del encuentro era a las 6 de la tarde en Ciudad Universitaria. Habíamos convenido juntarnos, con un par más, en la puerta de casa una hora antes para llegar tranquilos. A las 5 de la tarde estábamos todos arriba del auto, listos para salir. ¿Todos? Bueno, obviamente faltaba el Colombiano. 5:10, 5:20 no llegaba. 5:30 avisó que estaba demorada, pero llegaba en un toque. 5:40, 5:50 y nada. 6 de la tarde y seguíamos en el mismo lugar esperándolo. Yo, para ese entonces, hervía. A las 6:10 llega.
-Colo, la putísima madre, ¿Por qué llegaste tan tarde?
-(enojado como si los impuntuales fuésemos los demás) Ya te lo expliqué, Facha. Estaba demoraoooooooo.


"LO JALA, LO JALA"

Partido chivo con Junín en el 2005. Todos protestaban todo y el árbitro, nada. Se le había ido completamente el partido de las manos. En eso, un delantero me agarra de la camiseta en plena disputa del balón. El Patrón abre las manos y le grita al árbitro, señalando la jugada, "Lo jala, lo jala". El árbitro para el partido, corre 30 metros y lo amonesta. Debe haber pensado que lo estaba insultando o algo así. Amarilla muyyy injusta.


FRASES PARA EL RECUERDO


El Colombiano también se hizo famoso por las frases que "regaló" dentro de la cancha. "Lo jala" es la más conocida, sin embargo hubo unas cuantas mas. Como cuando le dijo con tono mafioso "Vos no sabés de donde vengo..." a un pibe de Costa Rica que estaba afuera de la cancha insultándolo, pero que después de eso lo pensó mejor y reculo ante esa masa de kilos con tonada de narcotraficante. O si no, cuando agarrándose los testículos en repetidas oportunidades le gritaba a otro "Esta te puse, esta te puse", delante del árbitro como si nada. O cuando, completamente desencajado por la trifulca en el partido con Cippo y ante el reproche del capitán por hacernos perder el campeonato con esa actitud, tiró un "me chupa (pronunciado shhhupa( un huevo el campeonato Juampi, a vos no te pegaron".


ONCE CALDAS-BOCA
Esta es increíble. Acababa de ganar Once Caldas la final de la Libertadores gracias al gran Henao y yo, después de tanta emoción (?) me estaba quedando dormido frente al televisor. De repente, en el noticiero de la medianoche dicen: "Vamos a ver el festejo de los hinchas del Once Caldas que hay en la Argentina" y muestran cómo había visto un periodista el partido en una casa particular rodeado de "cafeteros". En el momento del festejo del gol, aparece el Patrón saltando delante de la cámara con una remera de River puesta. Pero lo mejor llegó con el festejo del triunfo: nuevo cruce delante de las cámaras, aunque esta vez completamente desencajado, en cuero y con una botella de vodka en la mano, al grito de "Mani, mani, mani, mani, mani..zales (?)". Tiempo después contó que no se acordaba de haber visto la cámara dentro de la casa.


BORRACHO
Un día jugábamos a las nueve de la mañana. Veníamos todos de distintos eventos nocturnos y por suerte para el físico, ganamos por WO. El Colombia fue y a la vuelta lo llevé en auto a la casa. Sin embargo, ese mismo día, a las 8 de la noche, me llama, pidiendome perdón, por haber estado borracho y por no haber ido a jugar. Me costó convencerlo de que en verdad había estado en Ciudad Universitaria a las 9 de la mañana.



NOCHES DESCONTROLADAS
El Patrón en las noches se desataba. Se recuerda todavía la fiesta de Rocamora a finales de 2006, cuando apareció con una camioneta que nadie sabe bien de donde sacó, y la aceleraba para salir arando, quemando neumáticos, en la puerta del boliche. O si no, más recientemente, cuando luego de una juntada en su casa y, a pesar de vivir en un primer piso al que saltando un poquito se accede tranquilamente, se fue al boliche dejando todas las luces prendidas, el perro afuera y las ventanas del balcón salidas ("saquésmoslas así hay mayor amplitud", había dicho) como si nada. Finalmente seguramente será recordado por siempre (especialemente por la víctima (?)) la trompada que le pegó a un pibe por la calle por "mirarlo", y que ocasionó que tanto a él como su primo lo corrieran dos cuadras un grupo de 20 sujetos con ánimo de revancha.

NOCHE AZUCAR

A fines del año pasado, gran parte del plantel fue llevado por su arquero a festejar el ascenso al "conocido" boliche de salsa del abasto. El Colombiano se robó la noche cuando, entra otras cosas, quiso obligar a un pibe a que le sacara una foto y, ante la lógica negativa, comenzó a insultarlo de arriba abajo; convenció al patova de que nosotros (pese a ser los únicos de todo el boliche que no estábamos bailando en pareja en la pista, si no tomando sidra ahí mismo) podíamos quedarnos donde estábamos, degustando tranquilos la "Real"; se fundió en un abrazo con el tipo de la entrada como si acabase de ganar la intercontinental; encaró a una embarazada (por si lo lee Sandra, encaró, pero en el buen sentido (?)) de 7 meses y pico (bizarrísima la respuesta: "No puedo, está mi marido en la barra); se enojó a la salida porque nadie quiso ir a tomar vodka a su casa a las 7 de la mañana, etc.
Estas, entre muchas otras, son algunas de las inolvidables anécdotas que dejó el Colombia. Nos quedamos sin arquero, o mejor dicho, como dijo él, nos quedamos sin un gran amigo. El sónico lo va a custodiar de la mejor forma, pero el arco de Rocamora siempre te estará esperando.

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