viernes, junio 13, 2008

El clásico mc antiguo


Situémonos en el año 2002. Un púber Rocamora, recién daba sus primeros pasos en el competitivo fútbol universitario, más precisamente en la pintoresca categoría D. Sí, esa que auna a los equipazos con los rejuntados de mala muerte, en un cambalache que ni Discépolo podría describir con correción. ¿Diferencias importantes de esa época como para destacar? No existía el engendro ese llamado "cancha 2", tampoco existía la cancha 5 (había una descampado de tierra casi tan extenso como la molestia que generaba tener que recorrer 40 metros para ir a buscar la pelota cada vez que se iba al lateral) y el 100% de nuestro equipo estaba conformado por jóvenes con apenas un puñado de materias aprobadas. Bueno, en realidad esto último no se si está bien ubicado en la columna de las diferencias (?).


La zona 1 (si mal no recuerdo, esa era la que militábamos) no escapaba a las generalidades de la categoría. Es decir, había equipos muy malos, como Ferro, Ajax y, particularmente, uno que se llamaba Pingaboys (?). Después había otros mas o menos, como San Felipe, Cosa Nostra y Fumateam. Y finalmente estaban los "poderosos" del grupo, como ser Oruga y Odonto. Dentro de este último grupo también estaba un combinado (al que dejé de mencionar adrede porque sobre él está basada esta historia) que, así como a la postre terminó siendo el mejor de la zona y consiguió el ansiado ascenso, también era el portador del peor nombre: Mc Pantuflas. Bueno, lo del peor nombre es discutido. Se le puede adjudicar a "Bicicletas 2000" (?). Pero no sale de ahí, eh?


A dos fechas del final, nos tocó cruzarnos. No recuerdo con exactitud como venía la mano, pero de seguro era un partido trascendente. Ellos, bastante más cómodos que nosotros en la tabla, necesitaban de apenas un par de puntos para abrochar la clasificación a la fase final. Lo nuestro era un poco (bastante) mas complicado, pero como se dice en la jerga: "las matemáticas todavía daban (?)".


¿El lugar indicado? La nefasta cancha 6. ¿La hora del inicio? Cuando no: las 9 de la mañana. ¿Fecha exacta? Pasó mucho tiempo... sí se que fue justo el día después del cumpleaños de 15 de Sofi, la Repetto menor. Habría que preguntarles a los hermanos o a Chichi (?), en su defecto. Este dato, sin embargo, no debe soslayarse, porque es esencial para la historia.


La tabla de goleadores de la D tenía un monarca absoluto ese año: el Pollo. Ya desde esa época, despuntaba el vicio del gol sábado a sábado. Y había prometido un doblete contra el puntero (esto es mentira, pero enriquece el cuento).


A falta de 5 minutos para arrancar el juego, el Pollo no aparecía por Ciudad Universitaria. Esto generaba dos problemas. El primero, que no teníamos 9. El segundo, que tampoco teníamos camisetas, porque se las había llevado para lavar. Un llamado esperanzador a la casa sólo generó más desilusión. Una voz ronca, que destilaba alcohol por el aparato, confirmó el temor de varios: "Uy, la puta madre, me quedé dormido. Ya voy para allá".


Con impresentables remeras blancas salimos a jugar ese vital cotejo para nuestras aspiraciones. En un partido muy cerrado, pero no por ello carente de alternativas cambiantes, finalmente el 9 de Mc Pantuflas capturó un rebote y la mandó a guardar a 5 minutos del final. Recuerdo ese gol. No me dejó dormir... unas tres horas aproximadamente (Después de comer seguro me pegué una terrible siesta para recuperar las pocas horas dormidas la noche anterior -?-).


Pero lo importante del cuento no reside en el resultado final, si no en la conducta del goleador. Resacoso, llegó en el entretiempo, de visible mal humor y sin poder hablar, completamente afónico. Repartió las remeras sin emitir sonido, se cambió y con lo que quedaba de su humanidad, se arrastró dentro del terreno de juego. Molesto consigo mismo, con los rivales y con el árbitro, no tuvo una mañana memorable precisamente. Bueno, en realidad sí la tuvo pero no por circunstancias del juego propiamente dichas. Lo que se recuerda de aquella madrugada (y si, a los 18 años, levantarse a las 8 un sábado es madrugar. Si claro, ahora también) es una cosa, muy difícil de igualar. El Pollo ese día, batió el record de ser el primer futbolista de la historia que lo expulsan por putear al árbitro... A PESAR DE NO TENER VOZ!!! Casi sobre el final, en un ajugada confusa, forzó al máximo el delgadísimo hilo de voz que le quedaba y pronunció algo así como un insulto, que fue inmediatamente castigado por el estimado Vicente.

Expulsiones y suspensiones boludas hubo muchas a lo largo de estos 7 años. Me cuesta, sin embargo recordar alguna expulsión más "exótica" que esta, por rotularla de alguna manera.


Desaparecidos casi todos los equipos de la categoría D de antaño, el lunes, también a la madrugada (?), nos volveremos a ver las caras dos viejos conocidos, dos sobrevivientes (?). Mc Pantuflas tuvo un ascenso meteórico y subió 3 categorías en otros tantos años, para termianr asentándose en la A. Rocamora... bueno, la historia está la vista de todos con sólo hojear los documentos más antiguos de esta página. Por ahí decir que es un clásico es un poco mucho. Pero nadie puede negar que es un partido con mucha tradición. Condimentos no faltan. Si falta, en cambio, que el Pollo cumpla con su promesa pendiente (?).

No hay comentarios.: