jueves, junio 26, 2008

El huevo del miedo IV

¿Se acuerdan de José Mariano López Casanova?



No, tiene un aire pero no es el verdadero nombre de Sting (?).


José Mariano López Casanova es el "Huevo". O, mejor dicho "El Huevo", porque el artículo acompaña siempre al apodo que vaya a saber uno dónde nació.

El Huevo para Rocamora es casi un ser mitológico. Nadie recuerda a ciencia cierta cuando empezó a jugar ni tampoco cuando dejó de hacerlo. Si la memoria no me falla, su último partido fue ese en el que se fue de la cancha sin avisar ni pedir el cambio, dejando al equipo con diez. Así de una: se fue porque le pintó (?).

Esto podrá sorprender a más de uno, pero viniendo del Huevo se podía esperar cualquier cosa. Y cuando hablo de cualquier cosa es cualquier cosa, eh?

Si despertar al Colombiano era una empresa difícil un domingo a la mañana, a este muchacho ni hablar. Todavía recuerdo el día que me atendió en plena copulación (?), me dijo que no jugaba y dejó el teléfono descolgado, dejando escuchar los jadeos de la circunstancial compañera. Otra famosa anécdota es la del particular atuendo con el que se apersonó un día en ciudad universitaria, que combinaba, tanto botines y remera de fútbol, como pantalones de hippie de Plaza Francia, un saco y un gorro militar (?).

Y ni hablar de los diálogos telefónicos. Te cortaba sin decirte un mínimo chau o un ok tranquilizador de que había procesado la información o la pregunta de su interlocutor. Ejemplo de diálogo.
-¿Cómo andas Huevo?, ¿Jugás hoy?
-Si, si, juego.
-Bueno, es a las 3 de la tarde en Ciudad.

-(...) Y corte de teléfono, que uno no sabía si pensar si estaba enojado o no se qué.

Pero sin duda alguna, su gesta más memorable fue su golazo a Fumateam, en el lluvioso clásico de 2004. Le pegó desde donde termina el círculo central del terreno rival aproximadamente, aunque cada año que pasa los testigos oculares afirman que fue cada vez de más atrás. Es decir, este año la historia debe contarse como que le pegó desde el área grande nuestra.

Toda esta larga introducción tiene una sola finalidad: la de anunciar la llegada de este imperdible personaje al cine.

Todavía no hay ofertas concretas, pero después del video de este muchacho haciendo un casting, que encontré de casualidad (?) en youtube, no hay dudas que Ricardo Darín encontró sucesor.




Sin palabras.

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