Como si no hubiese sido suficiente la sanción quirúrgica que le aplicaron (por ser el chivo expiatorio de la pelea) y que lo dejó afuera, con fría precisión, de los últimos 3 partidos del año; Como si fuese insuficiente el descanso forzoso que impone la pretemporada; La vida parece haberse ensañado con él y propuesto retirarlo de las canchas a toda costa: Javi, a poco de finalizar el 2007, recibió de boca del traumatólogo la peor noticia, que suponía, pero que no quería escuchar. La rotura de los ligamentos cruzados se suma así a la dolorosísima fractura de peroné que lo mantuvo inactivo casi todo el 2003.
El destino le pega una patada al karateka (?) Colombres, que ni años y años de kung fu hubiesen podido esquivar. Paradojas de la vida: aquella vez, la rotura se produjo en el primer tiempo del primer partido del año. Esta vez, en el complemento del encuentro que clausuraba su temporada futbolística.
Duelen estos 6 meses parado. Hoy seguramente habrá luto nacional en todos los andariveles derechos de Ciudad Universitaria, que esperarán con paciencia volver a ser regados por sudor, disciplina táctica y mucho, pero mucho amor propio.
Fuerza Gordo, que la recuperación ya empezó y que la A te quiere ver destilar magia por las puntas. Incluso, si todo sale bien y tu organismo te guiña un ojo, te vamos a poder tener para el debut de 2008. Mientras tanto, paciencia y a remarla. Vos sabés mejor que nadie cómo se hace esto.
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