Sintéticamente, ésta fue la noche:
LOS PREMIOS:
Impecable la organización en este rubro. Vasos recordatorios grabados para todos los participantes, Ensaladera para el jugador del año (Pablito) y plato, también grabado, para el campeón. La perlita: "Pablo Frías, jugardor del año". Pasa en las mejores familias (?).
EL GLAMOUR:
Si bien en general no abundaron actitudes dignas de las estrellas que día a día deleitan a su público (?), en la Liga Mundial que transmiten por ESPN (sí, porque los Tower Torneos dan lástima), hubo algunos toque de glamour como las gafas negras de Lucho y Piojo, y el cinto negro de Javito, con incrustaciones alusivas (un espectáculo (?) ).
LOS ORGANIZADORES:
Para destacar el trabajo de estos dos muchachos. Pablito puso la casa y la aggiornó para la ocasión. Por un momento me sentí en la tierra del pelado Agassi (?). Juampi le dio nivel internacional y se encargó de... ¿De algo NO se encargó? Bueno, sí, de jugar (?). Palmas también para los hermanos Santamaría, que consiguieron que ESRUAN sponsoreara el evento.
LA MESA:
LA MESA:
Arrancó muy pareja y se convirtió luego en un cementerio de elefantes: los dos candidatos se despidieron rápido y los acompañaron en seguida "los enemigos". En otras palabras, los 4 que menos pagaban en B-win, fueron los primeros que tuvieron la posibilidad de ir a la máquina más cercana para apostar (?). La ausencia de un jugador (ver aparte), obligó a cambiar las reglas y en vez de dos mesas se hizo una sola (durísima) y de 9 jugadores.
LA DECEPCION:
Por su experiencia internacional, era el candidato de la gente. Pero las cartas no lo acompañaron y su juego nunca apareció en toda la noche. Resultado: Se retiró decepcionado y decepcionando, sin poder ganar siquiera una mano. A esperar hasta el 2008.
LOS GALARDONADOS:
El jugador del año y el ganador del torneo se llevaron (¿O nos llevamos?) los premios mayores. Buen laburo de la gente de Esruan en la confección de éstos.
EL AUSENTE:
Decepcionó Turquito ausentándose a la cita. Acusó una colitis a los médicos oficiales una hora antes de la hora de inicio. Obligó entre otras cosas a modificar el reglamento a minutos de empezar. Una pequeña mancha al torneo. Tampoco estuvieron Braca y el Colombia, aunque estos dos sí se tomaron la molestia de notificar a la organización respecto de sus faltas.
LA FINAL:
Parecía que se liquidaba en dos manos, teniendo en cuenta la magnitud de las luces y el agotamiento de los participantes. Sin embargo, duró casi una hora y fue una batalla épica. El Piojo parecía muerto con sus 40 fichas, pero resucitó y sobrevivió unas cuantas manos más. Un par de Reinas finalmente definió el pleito.
EL DEMORADO:
Piojo llegó tarde y se perdió la foto oficial. Ante los reproches por la tardanza disparó una polémica frase que le hizo ganar la antipatía de la afición: "Me encanta, porque les metí el dedo en el culo a los 8". Flojo.
LA ANECDOTA:
La fiebre del póker da para todo, y si no que lo confirmen los testigos que vieron arrastrarse en muletas a Javito, chorreando sudor por la calle Ayacucho, intentando llegar a tiempo a la cita. Su esfuerzo generó una ovación, aunque no fue suficiente para cortar la sombra negra que lo persigue desde hace un tiempo. De cualquier modo tuvo un buen torneo.
Conclusión final: Un muy buen torneo, que seguramente sentará un precedente importante para los diciembres futuros. Se terminó la temporada de fútbol. Ahora la de póker. A esperar hasta el año que viene.
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