Acabose

Estos 3 angustiosos puntos que se obtuvieron pidiendo la hora frente a un equipo provocador y pendenciero que está condenado a descender y ulteriormente desaparecer en breve, y luego de tener todo a favor en el primer tiempo (2 a 0 y tufillo a goleada histórica), valen historia. El partido para el infarto frente a ese rejuntado impresentable de jugadores borrachos ya se ganó un lugar en el libro de la historia del club. Y en un lugar central: por primera vez, en 6 años de historia, Rocamora asciende a la división A.

Las cadenas de mails y la concentración del viernes dieron sus frutos: el triunfo del sábado marcó el fin de una serie de rachas negativas.

Ahora todo se "A"cabó:

-Se Acabó el largo peregrinar de 3 años por la dura categoría B. De estar a punto de perder la categoría se pasó a pelear arriba en el 2006 y a ser franco animador en este 2007.

-Se Acabó la racha negativa frente a Copetín. El violeta, a fuerza de enrarecer los partidos mediante toda clase de artilugios (algunos de ellos, bastante alejados del ideal Fifa Fair Play), siempre nos complicó. El gol de Tomi y el cabezazo del Pollo terminaron con la historia de los empates.

-Se Acabó el fantasma de no poder ganar sin Juampi. El dato de que las únicas dos derrotas del año (un amistoso y uno oficial) habían sido paradójicamente los dos encuentros en los que el zaguero no pudo participar, rondaba por lo confines de Ciudad Universitaria. Pero el zurdo se puso el overol reafirmando su inagotable polifuncionalidad, el resto de la defensa corrió como nunca y Rocamora demostró que es más que un nombre.

-Se Acabó la escasez de gol de Tomi. Al menor de los Freixas, pese a estar redondeando buenas actuaciones, se le venía negando al gol. Pero luego de una asistencia milimétrica de su hermano le rompió el arco al pelado de Copetín y encaminó el triunfo.

-Se Acabó la falta de liga. Si bien el partido hubiese podido terminar 5 a 0, el peor resultado del fútbol (2-0 a favor, según dicen los entendidos), trajo consigo los temores de que se escapara una victoria vital. Copetín, con nada que perder se fue para adelante y en las que tuvieron, mitad respondió brillante el Colombia, mitad la suerte jugó su partido.

-Se Acabó en este 2007 esa horrible costumbre de ganar los partidos más difíciles y empatar o perder los accesibles. Salvo el último empate, los demás partidos en los que se perdieron puntos los resultados eran previsibles por contingencias del juego (expulsiones prematuras en los empates frente a Ecofutbol y Chacabuco) o por dificultades en el armado de la alineación (contra Riboc no jugaron Pollo, Juampi, Peli, Tomi y Pancho, entre otros).

-Se Acabó la presión horrible que se sintió a lo largo de la semana, cuando no sólo el título comenzaba a parecer utópico, si no que también el ascenso parecía peligrar. Pero Rocamora ganó con garra, Lever pechó contra los amigos (?) de Bolilla III, y ahora a falta de dos fechas y con el ascenso en el bolsillo, sólo resta definir quién es el mejor de la categoría. Encima, Cippo dio una mano bárbara y bajó a FyT, para devolverle la punta a quien la venía ostentando hasta el pasado fin de semana.

Ahora sí, quedan dos finales como para alquilar balcones: los partidos frente a X la Gente y Fútbol y Tenis prometen ser la frutilla del postre de un año inolvidable. El objetivo de comienzos de año está cumplido. Pero quién no pierde el sueño cada vez que se imagina a Rocamora dando la vuelta.

Va a estar difícil. Lo importante ahora es festejar este triunfo que trae ascenso. Un triunfo para acabar con muchas rachas. Un ascenso como para Acabar.