¿El primer mito rocamorense?

Leyendo con atención los mensajes que aparecen a la derecha de la pantalla, observé con incredulidad que ha surgido una especie de fiebre en los fanáticos (?) rocamorenses por uno de sus hijos predilectos: Nicolás "el Pollo" Mandelli.

Sin intentar poner en tela de juicio su enorme entrega dentro del campo de juego, sus quites quirúrgicos y su presencia patronal en el centro de la cancha, creo sin embargo que es necesario poner paños fríos en la situación e intentar -en lo posible- objetivizar un fenómeno, que como todo mito que nace, tiende a acrecentarse más y más a medida que pasa el tiempo.


La semana última se escucharon frases de la talla "fue el mejor 5 de la historia de Rocamora", "hay que hacerle un homenaje", "hay que retirar la dorsal número 5", "hay que pagarle el pasaje para que vuelva a jugar por lo menos un partido", etc. Sin exagerar un ápice confieso que he oído de boca de un histórico que se justificara una derrota, porque el equipo no se acostumbraba a jugar sin un 5 como el Pollo Mandelli,... EN EL AÑO 2006!! (es decir, 3 años después de su retiro). Que había dejado una buena imagen no me cabía duda, ahora bien, de lo que acaban de leer a la Iglesia Mandellista (?) hay un sólo paso.

El crack, mientras tanto, recogió el guante y salió a agradecer las sorpresivas muestras de afecto. Desde su confortable oficina en plena city neuquina, relegó por un rato su labor de gerente de ventas en una casa de ropa fashion y tribuneó de lo lindo, reconociéndose emocionado y prometiendo retirarse en Rocamora. Aunque su actualidad lo encuentra luciendo la cinta de capitán en El Cardumen FC (club con el que Rocamora tiene un contrato de intercambio de jugadores y es dirigido por Freixas Padre), dónde los árbitros lo tienen en la mira y lo expulsan partido de por medio, entreabrió la ventana para volver a calzarse la blanquiazul.

¿Tan bueno fue el Pollo Mandelli?, ¿Tan determinante?, ¿De dónde nace ese fanatismo a prueba de balas?


Las estadísticas que voy a exponer a continuación van a sorprender a más uno. Éstos son los números del Pollo Mandelli en Rocamora:

• Debutó en el 2002, frente a Holanda en cancha 6 (7-1). Jugó sólo el segundo tiempo, poque se quedó dormido.


• Esos 45 minutos le abrieron la puerta para ganarse la titularidad al año siguiente.


• El 2003 fue el año que más jugo, hasta que en noviembre retornó a sus pagos.


• Ahora bien, en el año del primer ascenso de Rocamora (2003), de 18 partidos (o 16 si contamos los dos WO), el Pollo sólo jugó.... 8 partidos!


• Ganó el clásico (?) con Oruga la primera fecha, pero después se pegó una típica hibernada (?) neuquina y volvió para jugar la octava fecha (Celeste Cid).


• Los tres partidos más memorables de ese año fueron contra Fumateam (9-0), Coronel Suarez (2-0) y La Banda de Lermo (8-0) y el Pollo M.... no disputó ninguno de los 3.


• Tampoco disputó el cuadrangular final, que coronó el ascenso.


• De los 66 goles (sí, impresionante) que hizo el equipo ese año, sólo hizo uno (golazo desde afuera).


• Con el Pollo en cancha, Rocamora perdió un partido, empató otro y ganó 6. Sin el Pollo, fueron todos triunfos, salvo la final con Pura Ft2.

Los números no mienten, pero a nadie les importan. Una muestra más de que el corazón tiene razones que la razón no comprende.