No hay fotos ni videos que ilustren el partido del doingo contra Cippolleti. La máquina de fotos que venía respondiendo con gran confiabilidad se quedó sin pilas. Como el equipo, que apenas arañó un magro punto frente a un rival de mitad de tabla para abajo y perdió (como no sucedía desde hace rato) la punta del torneo.
Sin ideas ni fútbol, Rocamora chocó contra la cancha 6, contra sus propias limitaciones y contra un equipo que seguramente jugó el partido de sus vidas. Ni la vuelta al gol del Pájaro Frías apenas iniciada la segunda mitad, ni el golazo de cabeza de Juampi en una gamba fueron suficientes. Las ventajas parciales fueron efímeras y duraron lo que un suspiro. El buen fútbol no apareció ni siquiera cuando los 3 puntos estaban yendo para casa.
Lo más triste ocurrió casi al final. En la misma jugada se lesionó el circunstancial goleador, se armó un importante trifulca en la que abundaron acciones más dignas de ser relatadas por Osvaldo Príncipi que por Victor Hugo Morales, Drigo y Javito debieron abandonar el terreno de juego (¿se pierden lo que resta del torneo?) y de tiro libre que se generó por dicha acción vino el 2-2 que le dio cifras definitivas al encuentro.
Sin punta, sin ascenso asegurado, con lesionados y suspendidos y con un merma en el volumen de juego, la situación preocupa e invita a la reflexión. En la cancha 6, a las 10:30 ganó Fútbol y Tenis. A las 9:00, perdió el fútbol, ganó el box.
Pero que no decaiga viejo, eh? Para levantar la moral, nada mejor que un buen discurso "Pichotesco (?)"
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