Dos cortitas

De vez en cuando viene bien no hablar de fútbol, así que acá van dos noticias cortitas que tienen relación con Rocamora (o al menos con algunos de los integrantes del plantel) aunque sin pelota de por medio:

EL TESTIGO CLAVE DEL CASO MALVINO

Para el que vio Telefé noticias el martes último, la noticia del reportaje al "testigo clave en el crimen de Ferrugem" la habrá pasado por alto. O al menos no le habrá dedicado una especial atención. Pero los que fuimos a Brasil no nos engañamos: el entrevistado no era otro que Maurilio "el rengo (?)" Silveira, cuidador-guardián-jardinero-basurero de la posada Krakatoa. PAra los que no lo conocen personalmente, se lo puede describir como un simpático brasilero de la zona sur que pasa sus días chupando cualquier bebida alcoholica que se le cruce. Esto, claro está, siempre y cuando no esté juntando latas de aluminio o dándole matraca a su mujer, la señora Lourdes.
Maurilio, somos pocos y nos conocemos mucho. No mandés fruta, que a la hora que mataron a Malvino seguramente estabas aferrado a una Skol o a una caipirinha, riendote de boludeces, como ser la imitación del festejo de un gol de Cavenaghi.

EL JUEGO DEL MIEDO 3: Una película de terror.

Para matizar la aburrida concentración (?) en vísperas del partido con Garranda, la mitad del plantel concurrió a los Village Recoleta para ver la película El juego del miedo III. Yo personalmente, como no había visto la I y la II, cuando me dijeron que era de terror pensé que se estaban refiriendo al género y no que la estaban calificando. Lo cierto es que el film tiene menos argumento que una película pornográfica.
Para algunos el hecho de no haber visto las primeras, atentó contra el normal entendimiento de la misma. Puede ser. Pero estoy seguro de que no pienso gastar ni media hora de mi vida en ver cualquier antecedente nefasto de esta basura. Si no la viste, obviamente no la veas y quedate en tu casa viendo la repetición de Chacabuco 0 vs Rocamora 0 que es 100 veces más entretenido (imaginate). Si la viste... lo siento mucho, te acompaño en el sentimiento (siempre es lindo encontrar un boludo más que embaucaron).

Igual me puse a pensar con qué torturas se sentirían identificados los integrantes del plantel. Llegué a esta conclusión:
Cole: La de las fracturas expuestas.
Pablo: Con la del frío (con cuál va a ser sino).
Javito: Con la que trituraban a los cerdos (te espié con el rabillo del ojo y vi que se te hacía agua la boca con esas reses, gordo).
Pollo: Con el pibe que se rompé el tobillo (?). Prestale la bota (?).