No es para cantar bingo. Tampoco para festejar por quedar afuera de la colimba por número bajo. Menos que menos para lamentarse por no haber estudiado los capítulos del libro que incluía la bolilla. La cuestión es que se sorteó el fixture del fin de semana y no hizo falta un niño cantor para que se confirme lo que presumíamos: salió Bolilla III.
Para los que no recuerdan con exactitud o para los que por entonces estaban borrados, fue Bolilla III el equipó que nos obsequió la goleada en contra más grande la historia de nuestro querido equipo. En un partido plagado de irregularidades (comenzando por los 9 jugadores que cantaron el presente ese día en la cancha 2 y terminando con el lamentable vómito de Piojo a un costado de la cancha) dolió bastante tener que ir a buscarla al fondo de la red 7 veces.
Pero todo vuelve. Y ahora, con otra realidad, en la cancha 7 (¿¿¿el que nos puso el partido ahí nos está cargando???) el domingo a las 10:30 de la matina, la furia rocamorense se hará presente para dejar bien en claro que nadie humilla a la albiazul dos veces seguidas. De paso tenemos la inmejorable chance de meternos en el lote de los de arriba definitivamente.
Con las ganas de siempre, el domingo cueste lo que cueste HAY QUE GANAR.
Para terminar, quiero aclararles a varios pelotudos (disculpen el léxico, pero se lo merecen) que si se llega a largar a llover el domingo a la 1 de la mañana, hasta las 8, 8:30 no voy a tener novedades respecto de si se juega o no. Así que ahorrense el mensajito de las 3 de la mañana porque no soy Nostradamus (todavía), ni trabajo en coordinación de deportes de la uba (sólo tengo peso en los escritorios) y no tengo competencia alguna para decidir a esa hora si se disputa la fecha o no.
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