domingo, noviembre 05, 2006
A... punto
¡Qué fin de semana! Mamita...
El domingo las 9 éramos boleta. Pocas horas de sueño, mucho escabio y casi nulas las probabilidades de lluvia "salvadora". No era el panorama ideal para enfrentar a un equipo que peleaba arriba y que tenía historial favorable. Y la presunción se materializó los primeros diez minutos: nadie agarraba la pelota, no hacíamos dos pases seguidos bien y el arco rival se veía lejísimos.
Pero la mano empezó a cambiar. Primero el juego se equiparó. Después comenzaron a llegar las situaciones de gol. El comienzo del segundo tiempo fue directamente un peloteo. La taba se había dado vuelta, pero aún faltaba meterla.
Pero el gol por fin llegó. Y fue un golazo. Braca recuperó una pelota en la medialuna del área de Bolilla y el zurdo, mano a mano definió con una sutileza como para ponerse de pie, aplaudirlo, ovacionarlo, pedirle un bis y candidatearlo para presidente. La vaselina con la que le picó la pelota al 1 rival fue un derroche de jerarquía, sangre fría, clase, sutileza, destreza física y técnica. Atrás quedaron los fantasmas del cabezazo fallido dos semanas atrás. También quedaron sepultados los fantasmas de la lesión del tobillo. El Fuhrer (?) volvió para quedarse y como prueba cabal sentenció el dos a cero. ¿Dos? Ah si... antes Rocamora había abierto el marcador. Pero la maravilla del zurdo enterró las restantes alternativas que tuvo el partido.
Fin de semana redondo. Dos goles, tres puntos, valla en blanco, un rival menos, las camisetas de la fiesta están buenísimas, la fiesta se encamina y la parrilla que descubrió el colombia la rompió (aunque debo reconocer que me quedé con las ganas de comer en el resto bar "Antojito Colombiano". Igual no va a faltar oportunidad). Sólo estuvo empañado el domingo por los alaridos mapuches de los que fuimos víctimas en el 160 (ya haré post del tema). Pero al lado de todo lo demás, fue una nimiedad.
Quedan 3 finales y el sueño está intacto. La A está más cerca que nunca.
(Debido a las críticas que recibí por youtubear mi gol de cabeza, como habrán observado, no pienso hacer mención del terrible cabezazo al ángulo (?) que abrió el partido de ayer. Así que para los que se quedaron con las ganas de saber como fue el centro milimétrico que tiró Peli y de conocer detalles respecto de la aparición fantasmagórica del goleador circunstancial que tiene el equipo, lo siento mucho. Es una pena que por las críticas vertidas hacia el cabezazo de hace dos semanas, miles de lectores se queden con la incertidumbre de saber si el tipo que estaba parado en la línea pudo haber evitado el gol o si la potencia con la que salió el disparo, impulsada por tamaño salto con respectivo frentazo, era más fuerte que todo obstáculo que se le pudiera interponer en el camino hacia la red. No hay registros fotográficos ni de celuloide. Y si los hubiera, tampoco los hubiera puesto. Quedate con las ganas...)
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