Santiagol Repetto

Nuevo partido amistoso y la misma historia de siempre. Otro gol del Pollo, esta vez ni de cabeza ni gambeteando al arquero (es decir, no fue de los que no cuentan), si no empujándola debajo del arco, a lo "9 pesquero". Grosea (?) el término "9 pesquero" o "9 pescador", digno de pibe cuya vida futbolística recién está en estado larval y, entre otros modismos, le pide al arquero cuando está a punto de sacar con la mano que "golee" y a la mano casual la llama intencional. En fin, marcó el Pollo porque pescó una bocha perdida y a comerla (alguien seguramente dirá: ¿Cómo no va a pescar si es un Anzuelo?).

Esta vez, sin embargo el tanto del 9 no alcanzó para ganar. Y en gran medida la explicación hay que encontrarla en el rendimiento del que hasta ayer también tenía asistencia perfecta esta pretemporada en la materia batir arqueros rivales: Peli. Grafica el desempeño del volante por izquierda este escueto diálogo que se escuchó por la mitad del primer tiempo:

-Che Peli, ¿Llegó tu novia?.

-Si.
-Se nota.

No seamos tan duros con el pobre Peli, porque tuvo su chance, pero el "Flor de la V" (?) de la cancha 4 le dijo que no.

Yendo al partido propiamente dicho: entretenido y bien jugado por momentos, algo confuso por otros. Bien Braca, metiendo una asistencia Fabregasesca (?) a las espaldas de la defensa para generar lo que a la postre fue la única anotación rocamorense. También para destacar el partido de Juampi, un titán, sobre todo porque hizo sentir el rigor físico y sometió al centrodelantero Suarense, obligándolo a pedir clemencia ("Por favor, andá más despacio que nos vas a lesionar a todos").

Al que se le sigue negando el gol es al Perro Frías. Obliga, exige, las corre todas, pero meterla ni ahí. Yo, de todas formas, voy a apostar unos mangos a que en la primera fecha del campeonato la mete. No es que le tenga mucha fe, sino que en Bwin un gol del Tecla debe estar pagando en estos momentos como 50 a 1.

Lamentablemente, en el segundo tiempo nos embocaron luego de una buena contra y quebraron la racha sin goles en contra que llevaba el Colombia, y que ya tenía unos 55 o 60 minutos (?).

El 1 a 1 en definitiva fue justo ( si es que se puede hablar de justicia en el fútbol) y el partido seguramente en un par de semanas sea olvidado, salvo por la salida mágica desde el fondo de Edu, que lesionó las rodillas hasta de los que estaban mirando ese quiebre de cintura.