Las patadas de Cole, según pasan los minutos

He observado el comportamiento de nuestro rústico ex-marcador central, actualmente devenido en 4. Y comprobé que a medida que se va desarrollando el partido, se incrementa de manera considerable la vehemencia con la que disputa la pelota (manera elegante de decir: "cada minuto que pasa está cada vez más cerca de romperte la gamba").

El partido pasado, obviamente, no fue la excepción. Nicolás "que verde que sos (?)" Santa María, culminó su actuación con dos durísimas patadas, que insólitamente sólo fueron castigadas con una cartulina amarilla. Todavía me resuena el "uhhhhhhh" que se escuchó cuando se sintió el crujir de la gamba derecha del 7 de bomba psicológica.

Pero, aún sin poner ejemplos concretos, los estudios sobre las reacciones del narigón han permitido desarrollar una tabla en la que se percibe claramente cómo se va desatando su furia. A saber:

MINUTO 5: Al primer desborde del puntero rival, Cole lo atiende seco, a la altura del tobillo. No es una falta fuerte, pero le marca el territorio. Recién está entrando en calor.

MINUTO 30: Momento del primer ahogue. El delantero que logre zafar de la pegajosa marca lo más probable es que se lleve de recuerdo un lindo moretón, también a la altura del tobillo. Se empieza a hacer sentir el rigor.

MINUTO 65: El delantero rival supera a su marcador. Cole lo corre de atrás y, azuzado por la SED de venganza, va directamente a canilla...

MINUTO 85: Las piernas ya no responden y no hay ganas de correr a un tipo 20 metros. Cole corta por lo sano y lo cruza directamente a la altura de los cuadriceps. En seguida abre los brazos y con su mejor cara de inocente, esgrime una defensa: "fue un roce nada más", "fui a la pelota (?)".

MINUTO 95: Menos mal que el partido terminó 5 minutos antes, porque al ritmo que va la que viene directamente te la apunta al pecho.

POR ESO, Y PORQUE LOS DELITOS DE LESA HUMANIDAD NO PRESCRIBEN:
"COLE ASESINO Y CRIMINAL DE GUERRA. JUSTICIA POR LOS DELANTEROS INOCENTES"